Los neoyorquinos celebran la magia del "rey del pop" en el Apollo Theater

AGENCIA EFE 01/07/2009 00:00

Durante horas, centenares de incondicionales de Jackson, que murió el pasado jueves en Los Ángeles a los 50 años, se agolparon ante el histórico teatro neoyorquino para ser los primeros en participar en la ceremonia pública que el Apollo dedica en estos momentos al fallecido icono musical.

"Estoy aquí para rendir homenaje a Michael Jackson. Si él pudiera ver a toda esta gente que le adora reunida aquí, se iluminaría su gran sonrisa", dijo a Efe Ellis Seepersad, un empleado bancario de Nueva York que se presentó en el lugar ataviado con gafas de sol, camisa roja y sombrero negro como los que solía llevar la estrella.

Como ocurriera con la muerte de James Brown en 2006, la Fundación del Apollo Theater ha querido rendir homenaje a uno de los grandes de la música negra y ha abierto las puertas de lugar a los seguidores que quieran acercarse al escenario que lanzó su carrera.

El Apollo, donde no puede haber más de 600 personas al mismo tiempo, permite la entrada escalonada de los seguidores del "rey del pop", quienes pueden disfrutar en el interior de la música que mezclen varios disc-jockeys y de los populares videoclips que encumbraron a Jackson durante su carrera.

"Michael significaba mucho para mí. Estoy muy feliz porque el Apollo haya decidido dedicarle este bonito homenaje", explicó a Efe Adrianne Anderson, un neoyorquina de 27 años, que se llevó consigo hasta ese teatro un muñeco que reproduce la imagen de Jackson.

Anderson recordó emocionada, además, cómo pudo conocer en 2001 a la estrella durante una firma de discos en la céntrica Times Square, después de hacer cola durante toda la noche.

Como esta joven, muchos de los presentes tienen anécdotas y recuerdos relacionados con su pasión por Jackson, un amor que la mayoría de las personas que hacen fila para acceder a la sala manifiestan recordando los grandes éxitos de su ídolo.

"La espera ha valido la pena. Hemos estado cantando y bailando. Michael era el más grande y estoy muy contenta de estar aquí para celebrar su vida", dijo a Efe Antoinette Gable, una neoyorquina de 43 años que es toda una experta interpretando el tema "Billie Jean".

Gable recordó que "siempre" vio a Michael como un "ídolo", pero además como "un gran humano, un ser extraordinario que quería ayudar a personas de diferentes culturas y países".

La mayoría de los fanáticos de Jackson vestían camisetas con la efigie del cantante, llevaban guantes blancos como los que él popularizó y portaban carteles con su imagen, así como portadas de los discos de vinilo del artista.

El reverendo Al Sharpton, activista y líder de la comunidad negra de Estados Unidos, fue el encargado de iniciar la celebración en el interior del teatro en el que los Jackson Five actuaron por primera vez hace más de cuatro décadas y de donde salieron como estrellas.

El teatro planea también realizar un minuto de silencio en memoria de Jackson a las 17.26 hora local (21.26 GMT), justo cuando se decretó la muerte del cantante.

Desde que se conoció su fallecimiento, centenares de personas se han acercado al teatro para dejar flores, fotografías, poemas y mensajes de condolencia a la familia Jackson.

El Apollo se convirtió así en el único lugar de peregrinación en Nueva York para los seguidores del "rey del pop", quien pisó el lugar por última vez en 2002, cuando participó en un acto invitado por el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton.

La noche de los aficionados que mañana acogerá el Apollo también estará dedicada a Michael Jackson e incluso contará con una parte en la que los concursantes pelearán por realizar el mejor "moonwalk", el paso de baile que popularizó el cantante deslizándose por el suelo.

El homenaje del Apollo se produce poco después de conocerse, según medios locales, que el cuerpo de Michael Jackson será llevado al rancho Neverland el jueves por la mañana y que un funeral privado tendrá lugar el próximo domingo, después de un acto abierto al público que podría tener lugar este viernes.

El diario The Wall Street Journal también desvelaba este martes algunos de los detalles del último testamento de Jackson, en el que se divide la herencia entre su madre, Katherine, sus tres hijos y algunas organizaciones benéficas, pero en el que se excluye a Joseph Jackson, su polémico padre.