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La cantante irlandesa Sinead O'Connor ha publicado en las redes sociales las circunstancias de la muerte de su hijo Shane O'Connor, de 17 años, que se ahorcóque se ahorcó cuando se encontraba bajo custodia de las autoridades sanitarias. el adolescente había escapado de un hospital en Dublín, donde era supervisado por peligro de suicidio.
Sinead O'Connor ha criticado a las autoridades sanitarias irlandesas, porque bajo su custodia y cuidado su hijo Shane se había ahorcado un día después de escapar del hospital Tallaght, de Dublín. La cantante irlandesa, de 55 años, rindió homenaje a su 'hermoso' hijo Shane, de 17, y dijo que había 'terminado con su lucha terrenal'.
Sinead O'Connor tuvo palabras duras contra las autoridades irlandesas, incluida la agencia de niños y familias Tusla, por su "rechazo a aceptar la responsabilidad' y afirmó que 'demasiados niños estaban muriendo bajo su vigilancia'.
La cantante de Nothing Compares 2 U contó este sábado en redes que había identificado el cuerpo de su hijo, que fue visto por última vez en Tallaght, South Dublin, el viernes por la mañana. Había desaparecido del hospital un día antes.
O'Connor tuiteó: 'Ahora he identificado formalmente los restos de mi hijo, Shane. Que Dios perdone al Estado irlandés porque yo nunca lo haré".
En las redes sociales después de la desaparición de Shane, Sinead O'Connor amenazó al Hospital Tallaght con una demanda si "le pasa algo a mi hijo", alegando que este desapareció del hospital mientras estaba bajo vigilancia suicida.
Sinead O'Connor ha intentado varias veces quitarse la vida. La última cuando la cantante tenía 48 años, en un hotel de Dublín. La polémica cantante se intentó suicidar con una sobredosis y fue salvada justo a tiempo. Lo confesó en su cuenta personal de Facebook: "Podría estar muerta aquí durante semanas y nunca lo habrían sabido. Parece que soy una basura que merece ser abandonada".
Sin embargo, ya había tratado de suicidarse anteriormente Sinead O'Connor planeó acabar con su vida a los 33 años y lo reconoció en 2007 en el programa de Oprah Winfrey, donde aseguró que su enfermedad mental estaba acabando con ella.