No siento nada durante el sexo, ni placer ni dolor: Causas y soluciones

Aunque para la mayoría de la población sexo es sinónimo de placer, son muchas las personas que no experimentan absolutamente nada cuando mantienen relaciones sexuales. Ni placer, ni tampoco dolor o molestias, es una sensación tan neutral como que te acaricien la palma de la mano. Pero, ¿por qué ocurre esto? Y lo más importante, ¿es señal de que algo va mal?

Hipoestesia genital o no sentir nada durante el sexo

La hipoestesia es una alteración de la sensibilidad ante estímulos táctiles y puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, a veces de manera natural como por ejemplo ocurre en el codo. Si te lo pellizcas, no duele. Esto se debe a que la piel del codo es muy gruesa y las terminaciones nerviosas están mucho más protegidas.

Sin embargo, hay otras zonas que biológicamente son más sensibles, como por ejemplo la vagina, el pene o zonas erógenas como el clítoris o el glande. Tienen muchas terminaciones nerviosas y una piel y mucosa muy fina. Por eso es poco habitual experimentar hipoestesia en la zona genital, pero que sea poco habitual no significa que no ocurra nunca.

Esta falta de sensibilidad o hipoestesia genital puede aparecer en diferentes grados. El más leve es en el que sí tienes sensibilidad, pero te cuesta sentir placer. En consecuencia, necesitas mucha estimulación (o bien en intensidad, o bien en duración) para disfrutar del sexo o de la masturbación. El siguiente grado es cuando tienes sensibilidad, pero te resulta imposible sentir placer. Además, acabas sintiendo molestias por la fricción. El grado más grave es cuando no tienes ninguna sensibilidad.

¿Por qué no siento placer durante el sexo?

  • Causas médicas

Tres indicadores de que la hipoestesia puede ser una señal de un problema médico son que no tengas ninguna sensibilidad (o tengas muy poca), que no sientas placer ante ningún estímulo (es decir, que no sientes placer ni durante el sexo en pareja, ni durante la masturbación en solitario) y que experimentes otros síntomas como dolor.

La causa puede ser un nervio atrapado, un efecto secundario de algún medicamento, una disfunción hormonal o incluso un problema derivado del consumo excesivo de alcohol. Como ves, hay muchas posibilidades y no tiene por qué ser algo grave e incurable. Al contrario, la mayoría de las veces hay solución, pero para encontrarla tienes que pedir cita con tu médico de cabecera o con un urólogo o ginecólogo e identificar el origen de la hipoestesia.

  • Causas psicológicas

Si solo presentas hipoestesia genital en situaciones muy concretas, es muy probable que el origen sea psicológico. ¿El ejemplo perfecto? Cuando te masturbas en solitario sí disfrutas, pero cuando tienes sexo en pareja no notas nada.

Si estás agobiándote porque crees tener una enfermedad física que causa tu hipoestesia, mantén la calma y párate a pensar si experimentas alguna de estas sensaciones: ansiedad por rendimiento sexual (es decir, obsesionarte con disfrutar y que la otra persona disfrute hasta el punto de inhibirse tu placer), estrés por otros motivos diferentes al sexo o depresión.

  • Causas sociales

En último lugar, pero no menos importante, nos encontramos con las causas sociales, que son las más comunes.

Un ejemplo es haber recibido una educación moral muy estricta que convierte el sexo en algo malo, un “pecado”. En consecuencia, creces sintiéndote culpable por querer experimentar placer hasta el punto en el que tu cuerpo se bloquea y no sientes nada. Están muy relacionados los mitos respecto al sexo, el desconocimiento de tu propio cuerpo y genitales o la vergüenza a la hora de hablar sobre sexualidad.

Otro ejemplo es la falta de comunicación en la pareja y las prácticas inadecuadas. Ponte en situación: tu pareja te masturba, pero lo hace fatal. Te da mucha vergüenza decírselo, así que finges. Con el tiempo, acabas asociando el sexo en pareja a algo aburrido. Esto ocurre también cuando la relación sexual se centra en la penetración, una práctica que puede ser bastante aburrida para las mujeres.

Quiero sentir placer: Soluciones de la hipoestesia genital

En primer lugar, si la causa puede ser médica, lo mejor que puedes hacer es acudir a tu médico y que encuentren un diagnóstico y tratamiento para ti.

Si sospechas que la hipoestesia puede deberse a factores psicológicos, también es recomendable ponerte en manos de un profesional, es decir, de un psicólogo, sobre todo si estás experimentando algún problema como ansiedad o depresión. Obsesionarte con sentir placer sin solucionar la causa real es como construir una casa por el tejado.

Si crees que no sientes placer por causas sociales, las recomendaciones son:

  1. Investigar todo lo que puedas sobre sexualidad libre de prejuicios. Lee a sexólogas, busca tus dudas en Internet y supera todos los mitos y tabúes respecto al sexo.
  2. Habla del sexo sin tapujos, sobre todo con tu pareja.
  3. Si algo no te gusta, dilo e indica cómo te gusta. ¡Prohibido fingir orgasmos!
  4. Pierde la vergüenza a explorar tu cuerpo. Observa tus genitales, mastúrbate, acaríciate y conoce los estímulos que te dan placer.
  5. Intenta no habituarte a una estimulación concreta. Si siempre te masturbas en el mismo sitio, con el mismo juguete o movimientos y viendo el mismo video porno, cuando tengas sexo con pareja en un contexto diferente será muy difícil disfrutar. Intenta añadir variaciones a tu placer.
  6. ¿Juguetes en pareja? Sí, gracias. Si un juguete te ayuda a sentir placer, incorpóralo a tus prácticas sexuales en pareja.
  7.  Si empiezas a sentir placer, no te obsesiones con que tienes que correrte en seguida. No pasa nada por tardar en alcanzar el orgasmo. Además, esa no tiene que ser la meta. Lo importante es que estés a gusto y disfrutes.