Carta de agradecimiento un chico hetero al succionador de clítoris: "No nos has sustituido ni invadido"

  • Desde que el Satisfyer se puso de moda, algunos hombres heteros se han enfadado con el aparato

  • Javi tiene 24 años y quiere agradecerle al Satisfyer todo lo que este juguete erótico ha hecho por nosotros

El succionador de clítoris está en todas partes. Quedas con tus amigas, y sale el tema. Hablas con tus compañeros en el trabajo, y sale el tema. Hasta quedas a comer con tu familia, ¡y sale el tema del Satisfyer! Desde hace unos meses, este pequeño aparatillo se ha convertido de la noche a la mañana en uno más entre nosotros. Un pequeño juguete al que algunos hombres llaman "invasor" y hasta "revientafamilias". ¿Estamos locos?

Me decepciona entrar en Twitter y ver comentarios de hombres que se sienten amenazados por la existencia del succionador de clítoris. No entiendo cómo, por ejemplo, en una comida familiar, algún hombre intenta compararlo jocosamente, con un aspirador para tratar de desacreditarlo. No me cabe en la cabeza ver a chicos de mi edad decir que un juguete sexual es un serio peligro contra nuestra masculinidad, concepto caduco, que debería ser redefinido y, que, por cierto, no sabía ni que yo poseía. ¿De qué va esa masculinidad y por qué iba a ponerla en peligro un juguete PARA MUJERES?

Parece que el Satisfyer ha creado, él solito, una histeria colectiva entre el género masculino como si de la peor amenaza se tratase, ¡el nuevo coronavirus! Comentarios más propios de una clase de chicos y chicas de quince años en una reunión con el director de 'Sex Education' que de hombres maduros. Aunque, claro, la madurez no la da peinar canas.

Si crees que el Satisfyer va a interponerse entre tu pareja y tú, creo que tienes un problema. Mira más allá. Si piensas que un pequeño aparato va a acabar con tus relaciones sexuales o va a crear un cisma con tu pareja, es que el problema lo tienes tú, no el succionador de clítoris.

Quiero pensar que todo este lío que se está montando tiene que ver con la diferencia de edad. Es cierto que la mayoría de estos comentarios se los he escuchado o leído a personas mucho mayores que yo (tengo 24 años). Tampoco quiero creer que gente de mi edad pueda tener miedo a un vibrador, ¡es un pensamiento tan troglodita!

¿Por qué no dejamos de pensar en nosotros mismos por un momento y nos damos cuenta de qué está pasando en realidad? Este sencillo artefacto, en solo unos meses, ha hecho por la comunicación sexual con las mujeres más que cualquiera de nosotros en todos los años que llevamos vivos. Y eso hay que agradecérselo.

Me siento agradecido por poder hablar de masturbación con mis amigas sin tabúes

Me siento agradecido por poder hablar de masturbación femenina con mis amigas sin tabúes. Y todo es gracias a ti, Satisfyer. Con tus pocos centímetros, y tu aspecto futurista, has hecho que mis amigas no tengan vergüenza para poder hablar del tema conmigo o con mi grupo de amigos. Has hecho que podamos charlar de cómo nos tocamos cada uno, y cada una, y que no sintamos vergüenza.

Desde que estás en nuestras vidas, nos has hecho más divertidas nuestras relaciones sexuales en pareja. Nos has servido de regalo para el tan problemático amigo invisible, que eso también es de valorar. Has conseguido que las mujeres nos pidan un juguete erótico por su cumpleaños. ¡A mí eso no me había pasado nunca!

En definitiva, Satisfyer, nos has ayudado, nos has complementado, no nos has sustituido ni tampoco invadido. Por ello, succionador de clítoris, ¡GRACIAS!