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Nos encontramos en un momento histórico en el que la visibilización de la comunidad trans es más necesaria que nunca. Precisamente eso es lo que Daniela Requena, una joven valenciana, ha traído a TikTok. En esta plataforma ya sobrepasa los 351 mil seguidores (¡y subiendo!) y sus vídeos están repletos de críticas positivas por su gracia y naturalidad. En Yasss hemos hablado con ella sobre la importancia de su labor para acabar con la transfobia, los temas por los que más le preguntan o por las críticas que ha recibido por parte de algunos sectores sociales.
Daniela es de Valencia y tiene 28 años. La joven también ha vivido 5 años en Madrid y uno en Nueva York, una ciudad muy especial para ella ya que "es la ciudad de mis sueños, donde transicioné y aprendí mucho más que un idioma”. Tras desembarcar en TikTok hace unos meses, Daniela no se imaginaba ni de lejos la popularidad que iba a tener en esta red social: “En cosa de una semana pasé de 1050 seguidores a 300 mil. ¡Estoy muy contenta! Ahora a cuidar a esos 'followers' y darles de comer contenido para que no se aburran”.
En sus redes sociales, Daniela visibiliza con gran naturalidad el día a día de una mujer trans, algo muy valorado por sus seguidores. “No me importa hablar de todo. Soy una mujer transparente y natural y creo que es eso justamente lo que gusta de mí", afirma.
En su cuenta podemos encontrar vídeos en los que responde a dudas sobre los efectos de las hormonas, el precio de su vaginoplastia, si crece vello o no en la zona, cómo encontró su estilo a la hora de vestir o sus experiencias con chicos. “Pese a haber hablado sobre temas tan delicados como una ETS, la vaginoplastia o el tratamiento hormonal, esto no ha supuesto ningún apuro”, confiesa. “Próximamente contaré cómo se lo dije a mis padres y lo que supuso. No me da apuro tampoco, pero sí es más importante para mí”.
Precisamente, lo que caracteriza a Daniela es su gran predisposición para responder a las dudas de sus seguidores, aunque algunas se repitan demasiado. En este sentido, cuando le preguntamos si hay comentarios que está harta de contestar porque se repiten mucho, ella lo tiene claro: “¿Tiene placer una chica trans después de operarse? Sí, sí y SÍÍÍÍÍ”, afirma entre risas. “¡Es la eterna pregunta!”.
Pero esta visibilidad también le ha atraído algunos 'haters'. Muestra de ello fue la campaña de odio hacia ella y hacia el colectivo trans que sufrió hace no mucho en Twitter: “La mayoría de los comentarios ni los leía. Respondí a algunos, pero después decidí no perder el tiempo porque de donde no hay no se puede sacar". “Mirando el lado positivo, ellos también han ayudado a viralizar mis vídeos y a que aumenten mis seguidores”, reflexiona.
Otros comentarios negativos que recibe se centran en su físico e identidad. “La crítica más recurrente tiene que ver con mi aspecto. Como que nunca seré una mujer, se me nota en la voz, cara, etc. Lo cierto es que no me afecta, soy una mujer muy sana emocionalmente como para que este tipo de cosas superficiales puedan conmigo. Yo sé lo que soy, cómo soy y las experiencias que he tenido con los hombres cuando no saben que soy trans”.
Respecto al movimiento feminista trans-excluyente, Daniela expresa su opinión con educación: “Sin querer dudar de la buena fe de sus planteamientos, creo que están absolutamente equivocadas. La lucha del feminismo es la lucha de todas las mujeres, por supuesto mujeres transexuales incluidas, que han sido y son las más atacadas, dado que nos atacan mujeres y hombres”.
Según el Ministerio de Igualdad, la transfobia es una realidad que no está sujeta a opiniones subjetivas. Al año, 4 de cada 10 personas pertenecientes al colectivo LGTBI recibe comentarios ofensivos y amenazas.
Este acoso y derribo comienza en la infancia, ya que el 58% de los niños y adolescentes trans son víctimas de bullying por su identidad según la Federación Estatal LGTB. Insultos, amenazas, ciberviolencia, acoso físico y violencia sexual son las formas de agresión más comunes en los jóvenes encuestados.
Por un lado, es fundamental que los jóvenes trans tengan referentes con los que identificarse para entender mejor lo que están viviendo. Se trata de un colectivo invisibilizado, y otorgarle mayor representación en las redes sociales, el cine y la cultura es garantizar la seguridad y la felicidad de las infancias trans.
Respecto a esto, Daniela también nos comparte su experiencia: “Cada día me escriben personas en busca de ayuda, personas que no han empezado, otras que sí lo han hecho y hasta incluso padres que no saben cómo gestionar la situación. Una chica trans me dijo que después de ver mis vídeos sintió la fuerza suficiente para poder empezar su camino”, comparte. “Me encantaría poder ayudar a todas las personas, pero es cierto que siempre no me da tiempo”.
Por otro lado, los niños y niñas cisgénero están aprendiendo que la identidad dista mucho de las imposiciones sociales o de las asignaciones biológicas al nacer. Afortunadamente y gracias a personas como Daniela, la transfobia cada vez tiene menos cabida en nuestra sociedad.