Test 'ponte en mi lugar': 10 preguntas para saber si eres una persona empática o no

  • Este test te ayudará a conocerte mejor y saber si debes trabajar tu empatía

  • Una baja empatía perjudica nuestras relaciones, nuestro bienestar psicológico e incluso nuestro trabajo

La empatía es la habilidad que permite situarnos en el punto de vista de otras personas, comprendiendo sus intenciones, sus necesidades y sus sentimientos.

¿Conoces las ventajas de ser empático? ¿Eres capaz de llevar esta habilidad a la práctica? ¿Tus amigos consideran que eres una persona que piensa en los demás? Para responder a estas preguntas hemos preparado un test de lo más divertido.

¿Por qué es importante la empatía?

Aunque los estudios psicológicos sobre desarrollo postulan que adquirimos la empatía alrededor de los 5 años, algunas personas no logran un buen aprendizaje de esta habilidad, lo que repercute negativamente en sus relaciones personales y su bienestar psicológico. Otros estudios, además, dicen que las mascotas como los gatos son geniales para desarrollar esta capacidad.

Algunas de las razones por las que la empatía es útil son que…

  • Ayuda a conectar más fácilmente con la gente.
  • Aporta imparcialidad, algo muy útil en los conflictos.
  • Enseña a respetar las necesidades de los demás y a conocer las nuestras.
  • Mejora las relaciones profesionales, aumentando la satisfacción laboral.
  • Facilita la comunicación.
  • Reduce la hostilidad y la agresividad.

¿Todavía te quedan dudas sobre la importancia de la empatía?

¿Cómo sé si soy empático?

La empatía no es como la altura o el peso, medibles con un metro o una báscula. A veces es difícil saber si somos capaces de ponernos en la perspectiva de los demás o no, y por eso hemos preparado un test muy sencillo.

Las reglas son simples. Se te plantearán 10 situaciones o preguntas y tienes que responder con la alternativa que más te represente. No hay respuestas correctas, así que intenta contestar con sinceridad. ¿Preparado? ¡Pues vamos allá!

1. Tu mejor amigo te cuenta un problema que le está afectando mucho, pero a ti no te parece para tanto. ¿Qué le respondes?

A. “Es una tontería, no te pongas así por eso.”

B. “Ya se te pasará. Mañana verás las cosas de otra forma.”

C. “Aunque yo lo vea de otra forma, seguro que lo estás viviendo con mucho malestar. Tienes todo mi apoyo.”

2. Cuando tu pareja hace algo que no te gusta, ¿se lo dices?

A. No. Me lo callo y actúo de forma pasivo-agresiva.

B. Intento no decir nada y fingir normalidad, pero acabo saltando.

C. Se lo digo desde el primer momento. Quiero que sepa cómo me siento.

3. ¿Cómo gestionas el malestar o la tristeza de los demás?

A. Mal. No me gusta la gente triste. Evito esas situaciones.

B. Me incomoda, sobre todo cuando tengo poca confianza, pero aguanto como puedo.

C. No es la situación ideal, pero la tristeza y el malestar es parte de la vida, y yo tengo que aceptarlo.

4. Coincides en el autobús con un compañero de clase/trabajo con el que no tienes mucha confianza, pero te empieza a contar un problema personal. En el fondo te da bastante igual, pero reaccionas…

A. Fingiendo que escucho, pero pasando olímpicamente.

B. Escuchando por encima.

C. Prestando atención a lo que me cuenta. A lo mejor no tiene a nadie más con quién desahogarse.

5. Cuando estás viendo una película y uno de los personajes está sufriendo algo tremendamente desagradable…

A. Me da igual. ¡Es ficción!

B. Da pena, pero tampoco me afecta mucho.

C. Me pongo en su lugar y lo paso un poco mal. A veces he llorado y todo.

6. Si alguien te pide consejo, se lo das y luego hace otra cosa totalmente distinta, ¿cómo te sientes?

A. Enfadado. Si va a hacer lo que quiere, ¿para qué me pide consejo?

B. No me gusta, pero bueno, allá cada uno.

C. Lo entiendo. Cada persona debe hacer lo que cree conveniente, aunque yo piense otra cosa.

7. ¿Serías capaz de hacer algo que te beneficia pero que perjudica a alguien cercano a ti?

A. Sin duda. Yo soy lo primero.

B. Lo pensaría mucho, pero yo creo que sí.

C. Depende. Sin duda lo hablaría con la otra persona y después decidiría.

8. Te invitan a una fiesta y acabas hablando con una amiga de un amigo que te cae muy bien. ¿En qué te fijas mientras charláis?

A. En lo que me está diciendo, aunque a veces se me va la cabeza.

B. En su forma de expresarse, por ejemplo, en sus gestos, su expresión facial…

C. Tanto en lo que dice, como en la forma de decirlo.

9. ¿Alguna vez te has metido en problemas por ayudar a otra persona?

A. Casi nunca.

B. Pocas veces.

C. Bastantes veces.

10. ¿Te cuesta decir la verdad si sabes que vas a hacer daño a otra persona?

A. No, me da un poco igual.

B. No me gusta herir a los demás, pero prefiero ser sincero.

C. Sí, y por eso a veces he tenido movidas.

Los resultados

Si la mayoría son A

Está bien mirar por uno mismo, pero vivimos rodeados de personas y a veces hay que pensar en los demás. Trabar tu empatía puede ayudarte a ser más feliz, ya lo verás.

Si la mayoría son B

Vas por el buen camino, pero todavía quedan algunos aspectos que mejorar. Ponte en el lugar de otros, comparte tus emociones y piensa en cómo se sienten los demás. ¡Vas bien!

Si la mayoría son C

Tus resultados son muy positivos, pero a veces la empatía puede volverse en nuestra contra. Sin duda es bueno pensar en los demás, pero también tienes que ser consciente de tus necesidades. En el equilibrio está la virtud.