La declaración de Luis Rubiales ha concluido. Este miércoles será el turno de los otros tres acusados, por coacciones a Jenni Hermoso, Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera.

Niega ver llorar a Ivana Andrés en el avión. Ya en España me dijo “que había estado de 10, que había sido un error pero que yo me había disculpado y que eso era lo importante”.

Luis Rubiales niega haberle pedido a Jorge Vilda o darle instrucciones para que fuera a hablar con la familia de Jenni Hermoso: "No. Por supuesto que no".

Luis Rubiales ha afirmado que el protocolo frente al acoso se "aprobó rápidamente el borrador del protocolo propuesto desde el CSD".

“No hay relación laboral. Las jugadoras no son trabajadoras de la Federación", ha afirmado Luis Rubiales. "Su jefe deportivo es el Seleccionador”.

"Al despertar en el avión, mis hijas son las primeras en hablarme de los hechos y después la gente de prensa”, ha señalado Luis Rubiales. “Mi primera decisión fue hacer un comunicado conjunto pero como ella no quiso, salí yo solo”.

"La señora Hermoso sabe que le pregunté y que me contestó vale. Yo he perdido perdón por mi comportamiento, no tendría que haberme dejado llevar y haberme mantenido más institucional. Ella sabe que le pregunté y que me contestó”, ha afirmado cuando la fiscal le ha preguntado si le ha pedido perdón a la jugadora.

En el avión, Jorge Vilda quiso ayudar a Jenni Hermoso, ha asegurado el principal acusado. Al igual que ha negado que él fuera a hablar con la jugadora Ivana en el avión para que hiciera un comunicado conjunto. Si habló con otra futbolista, ha dicho, porque había tenido a su hijo hospitalizado.

"El 23 de agosto hubo reunión en mi despacho. Llamé al director de comunicación y al segundo para abordar una crisis mediática enorme", ha dicho Luis Rubiales.

"En la reunión estábamos Pablo, Enrique Yunta y yo. Mi despacho era muy grande, era mi cumpleaños y estaba mi padre con un amigo. Vino también el director de integridad, que había hecho un informe y me dio un ordenador de integridad",

"Yo estaba a varias cosas", ha afirmado el acusado que ha negado haberle dictado las pautas que debían seguir a quienes estaban en la reunión. "Cada uno firmó lo que quiso", ha sentenciado.

Aunque ha insistido en que el beso fue consentido, Luis Rubiales ha afirmado que “metí la pata, me equivoqué. Es una obviedad. Me comporté como un deportista y estaba en un papel institucional”.

El acusado ha explicado que habló en el avión con Jenni Hermoso para pedirle que hiciera un comunicado conjunto pero ella dijo que no.

El expresidente de la RFEF ha asegurado que no participó en la redacción del primer comunicado que se hizo durante el viaje. Se fue a hablar con otra jugadora, cuyo padre había fallecido.

Luis Rubiales ha explicado que pidió a Jenni Hermoso salir del vestuario para hablar con ella por si alguna jugadora se estaba duchando. “Después entramos los dos agarrados en el vestuario, ella me llevaba por la cintura”, ha señalado.

Luis Rubiales ha dicho que después de que le dijera que sí le agarró la cabeza. “Fue espontáneo”.

El expresidente de la RFEF ha señalado cuando le han preguntado si habitualmente besa en la boca a la gente ha dicho que: "A mis hijas no le doy un pico pero en fin de año si".

"En situaciones de este tipo, me ha pasado con compañeros de fútbol, jugando con el Levante que ganamos en el Bernabéu sí. Pero no es habitual", ha concluido.

La jugadora “falló el penalti pero le dije que olvidara el penalti y que no habríamos ganado sin ella. Me apretó y le pregunté si podía darle un beso”, ha asegurado el acusado.

“Lo que pasó es lo que yo he contado”, ha dicho Rubiales. Cuando la fiscal le ha preguntado si le dijo besito o piquito ha afirmado que “no lo recordaba pero es evidente que le dije besito”.

Empieza la declaración del principal acusado, que responde al fiscal.

Siguen las pruebas documentales. Esta vez se escucha una entrevista al hermano de la víctima en la que reduce el beso a "una anécdota". Durante su testimonio en el juicio, Rafael Hermoso, afirmó que dijo eso para proteger a su hermana.

Se escucha un audio en el que Jenni Hermoso desde Ibiza pide en una llamada de teléfono que "hablen con la Federación" y "o paran o al final ya verás".

Se retoma la sesión. Se visiona una prueba documental que es un vídeo en el que aparece Luis Rubiales con Jorge Vilda y Montse Tomé, en el que el expresidente les pide disculpas al staff y les pide que disfruten del campeonato del mundo.

Las caras de los entrenadores evidencia que no están cómodos. Rubiales sonríe mientras ellos están muy serios.