El Barcelona no escatimó jugadores ante el Chelsea. No era día para pruebas y no tardó en demostrarlo. Valverde contó con Iniesta de inicio, pese a la reciente lesión, y Dembélé junto a Luis Suárez y Leo Messi en punta. Conte no inventó nada y utilizó los cinco defensas, con los dos carrileros largos. Lo de siempre. Y no le pudo salir peor.
Leo Messi estaba descansado y con ganas de marcar para dedicarle a Ciro, su tercer hijo que nació el pasado fin de semana, el gol. Sólo tardó poco más de dos minutos. El argentino cazó un rechace dentro del área y superó a Courtois con un disparo raso por debajo de las piernas. El belga pudo hacer más y Messi no lo desaprovechó para mirar a la cámara y dedicarle el primer gol a Ciro.
No reacción mal el Chelsea. Subió las líneas y pareció que no le había afectado. Todo seguía igual porque tenía que seguir marcando. Pero ahí, Messi volvió a llamar a la puerta de Conte. Cesc Fábregas perdió un balón en el centro del campo y el argentino no perdona los fallos. Messi corrió hasta el área, se llevó a toda la defensa con la ayuda de Luis Suárez, y se la dejó a Dembélé para que cruzara por alto al palo largo ante la salida de Courtois. Ahora ya se había venido abajo todo lo que tenía pensado Conte. Willian fue el único que encaró y miró a la portería de Ter Stegen.
Marcos Alonso casi mete al Chelsea en el partido con un lanzamiento de falta. Umtiti agarró a Giroud en la frontal del área, y el español mandó la pelota al poste. El Barcelona se fue al descanso con todo hecho, pero no se podía descuidar porque con un gol inglés se podían meter en la eliminatoria, aunque Messi no se lo permitió. Y a eso salieron en la segunda parte.
Busquets pide el cambio y el Camp Nou ovaciona a André Gomes
Marcos Alonso fue el protagonista en las dos primeras jugadas. El lateral se plantó en el área pero Dembélé, que cuajó un gran partido, llegó a tiempo y despejó a córner. Y en la segunda, Alonso se cayó en el área ante Piqué y el Chelsea enloqueció pidiendo penalti. Conte no se lo creía en la banda y Giroud vio la amarilla por la protesta. El Chelsea cambió su cara y encerró al Barcelona en su área. Parecía otro equipo y Valverde metió más músculo en el centro del campo con la entrada de Paulinho por Iniesta.
El partido se abrió y el Camp Nou en un encuentro así, es muy largo. Busquets se resintió con un golpe en el tobillo y pidió el cambió. André Gomes entró en su lugar y se llevó una ovación tremenda, después de que hiciera públicos sus problemas al jugar. Cuando peor pintaba la cosa, sin Busquets y con el Chelsea visitando habitualmente a Ter Stegen, Messi dio la calma.
El argentino recibió en la frontal y se metió en el área para hacerle su segundo tanto a Courtois, y el segundo por debajo de las piernas. Messi sentenció el encuentro a la contra aprovechando los espacios. Conte quitó a Giroud por Morata, pero el Chelsea ya no tenía nada que hacer. Había dicho adiós a la Champions cuando Messi había querido.
El Barcelona se unió a los cuartos de final de la Champions junto a Liverpool, Real Madrid, Juventus, Bayern, Manchester City, Roma y Sevilla. Messi tumbó al Chelsea en el Camp Nou y guió al Barça, de nuevo, a unos cuartos de la Champions, se sortean este viernes.