La falta de agua amenaza la campaña de melones de Villaconejos

  • Los agricultores de la comarca madrileña de las Vegas denuncian que la Confederación Hidrográfica del Tajo ha cortado "sin previo aviso" el caudal del canal de riego

  • La zona produce anualmente casi 8 millones de kilos de melones reconocidos por su calidad

  • Aunque este es el momento de sembrar las plantas, aseguran que no podrán hacerlo si no se garantiza agua para sacar adelante la cosecha

La campaña para cultivar unos de los melones con mayor prestigio de España, los de Villaconejos, pende de un hilo. El corte del agua del canal que riega la comarca de las Vegas, que se produjo “sin previo aviso” el pasado domingo, según AGIM – COAG (Agricultores y Ganaderos Independientes de Madrid), supone un duro revés para todos los productores que están a punto de sembrar sus plantas.

Tenemos todo previsto y preparado para empezar a plantar, no solo los melones, también otros productos que se cultivan en esta zona como tomates, pimientos o calabacín. Hemos hecho casi todos los gastos de preparación de la tierra, infraestructuras de riego y compra de planta para la siembra y nos encontramos ahora con los cortes y restricciones. Pero así no podemos hacer nada. La mayoría no sembraremos si no se nos garantiza un mínimo de agua”, asegura Juan Carlos Velasco, agricultor y presidente de AGIM – COAG.

En un contexto de fuerte sequía, la explicación que han recibido de la Confederación Hidrográfica del Tajo, que gestiona el canal que utilizan cientos de regantes de la zona, es que ya se ha gastado el caudal correspondiente al mes de abril. Pero los agricultores aseguran que desconocen las dotaciones asignadas ni cómo se han establecido, y advierten de que no cuentan con la capacidad de medir lo que se va gastando.

Los cortes, alertan, han llegado en el peor momento: cuando hay que trasplantar al campo la planta que ha ido creciendo en el invernadero, un proceso que requiere riego abundante. “Aguantar una semana la planta sería costoso, pero ¿nos garantizan que, suponiendo que podamos regar, si ponemos la planta a partir del 1 de mayo, luego se va a mantener el agua necesaria para criar los melones?; ¿O después de hacer el trasplante van a volver a cortar el caudal provocando que se sequen las plantas?”, lamenta Velasco.

Reclaman flexibilidad en la entrega del agua

Los productores de estos melones, que cuentan con una producción anual cercana a los 8 millones de toneladas (apenas el 1,5% de las que se producen cada año en España), llevan días tratando de ponerse en contacto con la Confederación Hidrográfica del Tajo para obtener una solución a esta crisis que puede arruinar las cosechas antes de llegar a plantarlas.

Este organismo ha explicado a NIUS que “se está suministrando agua a los usuarios de acuerdo a lo establecido por las condiciones reflejadas en el título concesional vigente” y señalan que los afectados pueden solicitar una modificación de esas condiciones “si entienden que no responden a sus necesidades actuales”.  

Una respuesta que no aceptan los agricultores, que insisten en que no hay establecida ninguna cantidad determinada. Por eso reclaman “flexibilidad” a la Confederación para aumentar las dotaciones de agua previstas para los próximos meses, ante la grave sequía que sufre el campo madrileño.

“Puede que para para determinar el agua para esta zona la Confederación haya podido fijarse en los datos de consumo del pasado año, pero es que entonces en nuestra zona llovió hasta 180 litros entre marzo y abril, mientras que este año han caído tres litros en marzo y 11 en abril”, explica el presidente de AGIM – COAG. Si el cálculo se extiende a lo que llevamos de año, estiman que las precipitaciones apenas han supuesto un 18% de las registradas en 2022. 

Guerra por el agua

Más allá de las dotaciones de aguas previstas para este canal de riego de más de 25 kilómetros, que discurre entre Villarrubia de Santiago (Toledo) y Aranjuez (Madrid), la Confederación ha recordado en respuesta a NIUS que la gestión del agua está condicionada a la disponibilidad existente y a lo establecido por el Plan Especial de Sequía, que es el que regula las medidas a adoptar en condiciones de escasez.

A pesar de que según los últimos datos publicados este martes, los embalses de la cuenca del Tajo se encuentran al 61,5% de su capacidad, más de un 12% por encima del nivel del pasado año por estas fechas, -y diez puntos por encima de la media nacional- los afectados muestran pocas esperanzas de encontrar una solución que se extienda hasta el final del verano. Ese es e tiempo durante el que sería necesario mantener el riego de los melones, que empiezan a cosecharse en agosto.

“Se supone que cuando arranque el mes de mayo podremos volver a regar, pero lo vemos fatal con esta organización. Echarán el agua, regarán los de arriba del canal y al resto llegará poco, y así se está creando una guerra entre nosotros. Para eso sería mejor los responsables saliesen y explicaran que puede que este año no haya agua para nadie”, reflexiona Velasco. Eso sí sería el golpe definitivo de la sequía a los famosos melones de Villaconejos.