España se opone frontalmente a la jornada laboral de 65 horas
CRISTINA GONZÁLEZ SÁNCHEZ
10/06/200812:39 h.Tras varios intentos por sacar adelante una norma que ampliase la jornada laboral, los países miembros de la Unión Europea con Reino Unido a la cabeza, dieron luz verde a la nueva medida que eleva la jornada a 65 horas semanales. Aunque no está en vigor y debe obtener el visto bueno del Parlamento Europeo, la nueva Directiva que obedece a planteamientos neoconservadores ha provocado un rechazo masivo en España.
Tanto desde el Gobierno como desde las organizaciones sindicales, CCOO y UGT, se ha puesto el grito en el cielo para denunciar una medida que consideran un atraso en los derechos laborales. "Es un atropello de primera magnitud y supone la victoria del liberalismo más atroz que ahora mismo preside Europa", evidencia Ignacio Fernández Toxo, secretario de Acción Sindical de CCOO.
Celestino Corbacho, titular de Trabajo, calificaba la norma de "regresión en la agenda social" a su salida de la reunión con sus homónimos. Corbacho pedía que se rectifique esta posición y revelaba su sorpresa por la posición de la Comisión Europea que se mostraba satisfecha por el acuerdo alcanzado.
La nueva Directiva además de la ampliación de la jornada de trabajo, plantea un cambio en la negociación entre los trabajadores y la empresa. Según, el texto aprobado la negociación debe ser individual y en ningún caso colectiva como es hoy día. "Nosotros entendemos que la jornada laboral debe estar sujeta a una regulación colectiva. Es un ataque al modelo asentado y provoca una absoluta indefensión del trabajador ante las empresas", denuncia Fernández Toxo.
Riesgos para la salud
El aumento de la jornada laboral, como recuerda Fernández Toxo, está en la base de un incremento de los accidentes en el trabajo, de las enfermedades derivadas de la actividad laboral y de la dificultad para conciliar la vida familiar y profesional. "Los miembros de la UE deben ser conscientes del rechazo que van a sufrir las instituciones europeas ante los trabajadores", anuncia el secretario de Acción Sindical de CCOO.
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, explicaba que esta decisión "pone en cuestión la propia política de la UE en materia de conciliación de la vida laboral y personal y familiar, además de poner en riesgo la normativa sobre la seguridad de la salud civil en el trabajo".
A falta del visto bueno del Parlemento Europeo, CCOO denuncia que "se ha impuesto la tesis británica, que tiene comportamiento ultraliberales". Ignacio Fernández explica que "si el Parlamento Europeo no aprueba la norma se reforzaría la idea de la Europa Social y la institución ganaría prestigio. Si sale adelante va a ser un conflicto con las organizaciones de trabajadores en España".