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El mismo precio que en 2018. Casi tres meses después de anunciar su plan para reducir la factura de la luz, el Gobierno insiste en su promesa de que los españoles pagarán al final de año lo mismo que en el diciembre de hace tres -sin tener en cuenta la subida del IPC-. Con el mercado mayorista en cifras récord, que alcanzaba su segunda cifra más alta de la historia este martes, ¿qué debería ocurrir para que se cumpliese?
Pues todo depende de a qué nos refiramos. ¿Hablamos de consumo doméstico e industrial? Si solo tiene en cuenta a los hogares, ¿consideramos únicamente a aquellos dentro del mercado regulado o también a los del liberado?
Este martes, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha hablado de "promedio del conjunto de hogares". Un concepto que incluiría la tarifa regulada PVPC, más sensible a los vaivenes del precio mayorista de la electricidad, y a los contratos a largo plazo del mercado libre, más estables.
"Es jugar con los números. Seguramente los del mercado libre van a pagar menos que en 2018, y los del regulado, más. Si haces una media, te dará que se ha pagado lo mismo", señala Francisco Valverde, responsable de Renovables de Menta Energía. Un "truco" en el que se puede escudar el Ejecutivo para cumplir su objetivo, sin tener en cuenta al "consumidor estándar".
Aunque los expertos coinciden en que incluso teniendo en cuenta al mercado libre, es muy difícil que cumplan con su palabra. Desde organizaciones de consumidores como OCU o FACUA incluso estiman que la factura de diciembre debería ser negativa para igualar los precios de 2018. Una opinión con la coincide Valverde: "Tendría que salir casi a devolver".
"El precio del gas no va a bajar y, por mucho que bajara el precio de la luz, gratis no va a ser. Además, acumulamos muchos meses de subida", añade Laura Cardenal de Selectra.
La realidad es que, desde que el presidente Pedro Sánchez compartió su promesa y las medidas extraordinarias para frenar la subida de la factura, el 5 de septiembre, el Gobierno ha sido poco preciso sobre en qué basa sus números. Sánchez habló de "ciudadanos con consumo medio", sin aportar más detalles.
Ribera había ofrecido una referencia poco antes. El "consumidor medio" pagó 598 euros anuales hace tres años, frente a los 664 euros que estimaban en 2021. Pero, una vez más, no aclaró que características tenía ese "usuario estándar".
La mayoría de organizaciones -aunque no hay un baremo oficial- lo consideran un hogar con:
Francisco Valverde cree que los números de Ribera no se basan en esta figura, ya que el gasto propuesto por la ministra es "muy austero". Puede tratarse, señala, de una estimación realizada con datos de la CNMC. Éstos incluyen las viviendas vacías y segundas residencias, con lo que no reflejan adecuadamente la realidad.
Según los cálculos de Valverde un hogar medio español, en el mercado PVPC, habría pagado en 2018 unos 784 euros. En 2021, con la previsión para diciembre, la factura sería de 930 euros. Una diferencia de 146 euros, 12 más cada mes. Una cifra difícil de rebajar tras meses de subidas y a 31 días de cerrar el calendario.
Sin embargo, Ribera, en su aparición de este martes en Chinchón, ha reiterado el compromiso del Gobierno a cumplir con su palabra… y se ha referido "al promedio del conjunto de hogares". Esto supone:
Aquellos sujetos a la primera, el llamado PVPC, se ven más afectados por la volatilidad del mercado mayorista en su recibo final. Ahí el Gobierno no puede meter mano. Las cifras récord en octubre y noviembre de 2021, con un media mensual de 193-200 euros el megavatio hora, triplican las de los mismos meses hace tres años.
Y se refleja en la factura. "Hoy la hora más cara en el PVPC es 0,4 euros. En 2018, rondaría el 0,17 y ya nos parecía carísimo", comenta Laura Cardenal. Ese año fue el que registró el recibo más alto del último lustro.
Entonces, ¿salvará el mercado libre la promesa del Gobierno? Al tratarse de contratos cerrados a largo plazo, los precios son más estables. Pero hay pocas tarifas que empezaron el 1 de enero de 2021 y que duren un año. "Las que fijan a tres meses, las nuevas que se están firmando ahora… van al alza. Las competitivas son las menos y, aún así, son más caras que hace año y medio", detalla Laura Cardenal.
Además, el peso del consumo energético en la factura ha aumentado, al reducirse la parte fija de impuestos y tasas. Ahora supone casi tres cuartas partes del cargo mensual.
Esto no quita que las medidas adoptadas hayan sido efectivas. Gracias a ellas, el consumidor medio paga unos 30 euros mensuales menos según Valverde. "Han sido útiles para paliar la subida, pero no la han podido contener completamente”, matizan en Selectra.
De hecho, con la supresión de impuestos o los ajustes al bono social, habrá hogares que incluso hayan notado un abaratamiento de las facturas. La propia Ribera ya lo ha admitido este martes: "Habrá muchas familias que paguen menos, otras lo mismo y otras más".