Basta con una deuda superior a 50 euros impagada durante más de 90 días para acabar en uno
¿Cuál es el tiempo máximo que puede estar una persona en un listado de morosos?
MadridAparecer en una lista de morosos no es un mero contratiempo administrativo, sino que puede suponer el cierre inmediato del grifo financiero. Desde la imposibilidad de acceder a créditos, hipotecas o alquileres hasta encontrar trabas para contratar servicios básicos como electricidad, seguros o internet. Y, sin embargo, basta con una deuda superior a 50 euros impagada durante más de 90 días para acabar en uno de estos ficheros.
Qué son los ficheros de morosidad
Los más conocidos en España son ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito) y RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas), que están gestionados por empresas privadas. Su funcionamiento está regulado por la Ley Orgánica de Protección de Datos y, para que la inclusión sea válida, deben cumplirse varios requisitos importantes: que la deuda sea cierta, esté vencida, sea exigible, tenga carácter dinerario y, además, que el deudor haya sido previamente informado de su posible inclusión en estos ficheros.
Una vez incluidos en ellos, el plazo máximo legal para que nuestros datos permanezcan en estos registros es de seis años, aunque sus consecuencias pueden prolongarse más allá si no se actúa de manera correcta.
Cómo evitar terminar en una lista de morosos
La prevención es clave. Automatizar todos aquellos pagos que sean recurrentes, como pueden ser los suministros o las tarjetas de crédito, supone una primera barrera frente a olvidos que pueden costar caros. También lo es mantener actualizados los datos de contacto con nuestros bancos, aseguradoras y proveedores, ya que muchos impagos comienzan por no poder recibir un aviso de cobro.
Si estamos afrontando un periodo de dificultades económicas, lo más sensato es contactar con el acreedor para negociar plazos o fraccionamientos. Hacer lo contrario, e ignorar notificaciones o dejar de responder puede precipitar la inclusión en los ficheros de morosos. Revisar periódicamente si estamos en alguna lista es otro hábito recomendable. Existen servicios gratuitos como los que ofrece la OCU para este fin.
¿Qué hacer si ya estás en un fichero?
La solución más sencilla y directa es pagar la deuda pendiente. Una vez abonada, el acreedor debe comunicarlo al fichero para que proceda a eliminar los datos en un plazo máximo de 10 días. En la práctica, esto no siempre ocurre con la rapidez que exige la ley, por lo que conviene guardar los justificantes de pago pertinentes y solicitar directamente la cancelación a la empresa gestora del fichero de morosos.
Si la deuda es incorrecta, ya ha prescrito o no se ha informado debidamente de la inclusión, se puede ejercer el derecho de cancelación mediante los llamados derechos ARCO. También se puede recurrir a la Agencia Española de Protección de Datos.
También existen nuevas plataformas como Debify, una fintech española, que están revolucionando el proceso de salida de estos ficheros de morosos mediante el uso de inteligencia artificial y asesoramiento legal, especialmente para autónomos o particulares en riesgo de exclusión financiera.
En casos graves, cabe acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, una vía legal para cancelar deudas que ya ha beneficiado a más de 20.000 personas desde su entrada en vigor en 2015.