Qué debes revisar en un recibo de supermercado para detectar errores frecuentes

Una mujer haciendo la compra en el supermercado. Telecinco.es
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Sales del supermercado, miras el ticket de la compra realizada, casi por inercia, y te das cuenta de que algo no cuadra. El precio total parece más alto de lo que esperabas, o aparece un producto que ni siquiera recuerdas haber cogido. Hoy en día, con el nivel de precios existente y sistemas de cobro cada vez más automatizados, revisar el recibo de la compra ya no es una manía de pesetero, sino que se convierte en una herramienta básica de control y defensa del consumidor.

Aunque pocos lo hacen cada vez que salen del súper, pararse un segundo a repasar el ticket puede servir para evitarte pagar de más por productos mal escaneados, descuentos que no se aplican o artículos cobrados por duplicado. No se trata de desconfiar de los establecimientos, sino de asumir que los errores existen y, en muchas ocasiones, se deben a fallos en el sistema de cobro automático o a confusiones en caja.

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Por ello, no es extraño encontrarse con precios cobrados que son distintos a los indicados en las estanterías, lo que va en contra de la normativa vigente. No existe una estadística pública sobre este tipo de errores, pero las organizaciones de consumidores recomiendan vigilar especialmente los productos en promoción, los de peso variable y los escaneados en cajas de autoservicio. En caso de discrepancias, se nos debe cobrar siempre el precio más bajo indicado

Dónde suelen estar los errores en los tickets

Los fallos más comunes al revisar un recibo de supermercado suelen ser los siguientes:

  • Precios diferentes a los anunciados: Es habitual que la oferta visible en la estantería no se haya actualizado en el sistema de caja. Si ves que un artículo tiene un precio inferior al que aparece en el recibo, tienes derecho a reclamar la diferencia. Por eso conviene fijarse mentalmente o, incluso, fotografiar los precios clave antes de pasar por caja.
  • Productos duplicados: En ocasiones, el lector de códigos puede escanear dos veces un mismo producto por error. Este tipo de fallos es fácil de detectar si revisas con atención la lista y comparas el número de unidades compradas con las cobradas.
  • Descuentos no aplicados: Muchas promociones (como puede ser un 2x1, tercera unidad al 70%, descuentos con tarjeta, etc) no se aplican automáticamente si no se cumplen ciertas condiciones o si la tarjeta del cliente no ha sido registrada antes de realizar el pago. Verifica que el descuento aparece reflejado claramente en el ticket, y si no, pregunta en caja, o consulta con el servicio de atención al cliente.
  • Artículos que no has comprado: En ocasiones aparecen cargos por productos no introducidos en la bolsa. Pueden deberse a que un producto fue escaneado y luego devuelto al lineal sin cancelar el código en caja, o a otro tipo de errores. Si ocurre, tienes derecho a una devolución de su importe de manera inmediata.
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Como clientes, debes ser consciente de que puedes exigir que te expliquen cualquier partida del recibo que no entiendas. Si el ticket no cuadra, puedes pedir la revisión y la devolución del importe correspondiente. La ley te ampara siempre que presentes el comprobante de compra.

Aunque revisar el ticket puede parecer una pérdida de tiempo, es una costumbre que puede llegar a ahorrarte decenas o incluso cientos de euros al año. Por eso, la próxima vez que hagas la compra, antes de tirar el ticket o guardarlo sin mirar, léelo con calma. El ahorro a veces está en los detalles.