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Manuel Zabala, experto en ahorro: "Para sacar partido a los vuelos 'low cost' hay que ser consciente de los costes adicionales"

Una mujer con una maleta en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas
Una mujer con una maleta en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. EP (ARCHIVO)
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Las aerolíneas de bajo coste, que no han dejado de crecer en los últimos años, nos permiten, a priori, viajar a algunos países por menos de lo que puede llegar a costar, por ejemplo, una cena en un restaurante. Sin embargo, lo que inicialmente nos parece una ganga, quizá salga caro, ya que los recargos encarecen el billete. Solo los suplementos por equipaje de mano elevan en 56 euros el precio final de media, según revela una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Entonces, ¿es realmente un ahorro… o una ilusión?

La respuesta, según Manuel Zabala, cofundador de Chollometro, es clara. “Las compañías 'low cost' representan una oportunidad real de ahorro, pero siempre con matices que conviene conocer para no llevarse sorpresas”, advierte en declaraciones a 'Informativos Telecinco'.

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“En muchos casos, las tarifas iniciales de estas aerolíneas son considerablemente más bajas que las de las compañías tradicionales, lo que permite viajar con un presupuesto más ajustado. Esto se debe a que estas empresas suelen cobrar por servicios que en otras aerolíneas están incluidos, como la selección de asiento, el equipaje facturado, la comida a bordo o el embarque prioritario”, explica Zabala.

La lucha por los "abusos" de las aerolíneas 'low cost'

Conviene advertir que solo por el suplemento del equipaje de mano el precio final de los billetes de las 'low cost' se encarece de media en 56 euros, según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que denuncia que esto “no es un lujo, sino una necesidad” y pide al Parlamento Europeo que se prohíba su cobro.

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La lucha de la OCU contra las ‘low cost’ es también la del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que en noviembre sancionó con 179 millones de euros a cinco de estas aerolíneas por "abusos reiterados" contra los pasajeros. Las sanciones se interpusieron contra Ryanair (107,7 millones de euros), Vueling (39,2 millones), easyJet (29 millones), Norwegian (1,6 millones) y Volotea (1,18 millones).

Las compañías presentaron recurso contencioso-administrativo contra esta decisión gubernamental, lo que supone que las sanciones y obligaciones no son efectivas hasta que la justicia resuelva, un procedimiento aún activo y en el que se personó la Fiscalía de la Audiencia Nacional y el último avance en esta materia es la suspensión cautelar de las sanciones a Ryanair, Norwegian y Vueling por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), a la espera de dictar sentencia y ante la "imposibilidad --en este momento procesal-- de prejuzgar el fondo del asunto".

No obstante, han condicionado esta suspensión a la aportación de un aval bancario de que asciende a 110 millones de euros para Ryanair y de 1,8 millones para Norwegian, cantidades que recogen el importe de la sanción y los intereses.

Por otro lado, recientemente el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha incoado un nuevo expediente sancionador contra una sexta aerolínea 'low cost', de la que no se ha desvelado nombre. Concretamente, investigan el pago de un suplemento por el transporte de equipaje de cabina, sobrecostes por la reserva de asientos contiguos a menores o personas dependientes y omisiones engañosas de información o falta de claridad en los precios publicados.

En este sentido, el titular de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, denunció en una reciente entrevista que algunas aerolíneas 'low cost' "exprimen" a los consumidores "para ganar un euro más como puedan". "Incurren en prácticas ilegales y abusivas", como cobrar por la maleta de mano o por viajar al lado de menores o personas dependientes, señaló.

De hecho, algunas aerolíneas llegan a pagar "pluses a sus empleados en función del número de gente que embarque y que le obligan a pagar por maleta", añadió en la misma entrevista, en la que denunció haber recibido intentos de amedrentarle e insultos. "Hay mucho poder en juego, estas aerolíneas ganaron 39.000 millones de euros el año pasado", aseguró.

Con estas circunstancias, para Zabala, la clave cuando se opta por comprar un billete en una aerolínea 'low-cost' es “ser consciente de estos posibles costes adicionales y evaluar si el precio final sigue siendo competitivo”, añade.

Además de “viajar ligero, reservar con antelación” y “evitar servicios extras innecesarios”, para ahorrar en nuestro viaje, Zabala recuerda que no hay que pasar por alto “la conveniencia del horario y el aeropuerto”. “Son claves para que lo barato no salga caro”, dice.

“En resumen, con información y planificación, las 'low cost' son una excelente opción para ahorrar en transporte aéreo”, concluye.