Te merece la pena reparar los arañazos del coche antes de venderlo: consejos para obtener más dinero
Un coche limpio con una presentación ordenada mejora las posibilidades de venta
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La pregunta clave no es si un coche “perfecto” vale más (porque evidentemente lo vale), sino saber qué retoques concretos son los capaces de aportar un retorno medible antes de vender nuestro coche usado. La respuesta fácil, según la mayoría de expertos, es dar prioridad a los desperfectos exteriores, por lo que conviene reparar abolladuras, golpecitos y arañazos.
Cuándo sí compensa arreglarlos
La presentación vende. De cara a una posible venta conviene realizar lo primero una limpieza profunda, y seguir después con tratar de eliminar arañazos. Al fin y al cabo, un automóvil limpio con una presentación ordenada mejora las posibilidades de venta.
Si queremos cuantificar los costes que debemos afrontar para dejar el coche presentable de cara a la venta. Una limpieza profunda se situaría entre 30 y 100 euros, un detailing en entre 300 y 600 euros, y hacerse con un bote de pulimento para los arañazos leves cuesta entre 15 o 20 euros.
Además, hay piezas que solo pueden taparse con pintura, como por ejemplo sería el caso de los parachoques y otros elementos similares. Para estas piezas, el coste se situaría en torno a los 150 euros. Si las llantas del coche están rayadas, y esto es visible en las fotos de nuestro anuncio, también deberíamos actuar. RACE estima que pintar/reparar una llanta rayada ronda entre 60 y 150 € por llanta, dependiendo de la cantidad de trabajo a realizar.
Si el coche que queremos vender está en buen estado, limpiar, eliminar los arañazos superficiales y las marcas de llanta son gastos relativamente modestos, pero muy visibles en las fotos, por lo que deben ser siempre un must en tu lista de tareas cuando vayas a vender un coche
Cuándo no compensa (o compensa menos)
No siempre hay que ‘tirar palante’. La OCU lo constata diciendo que debemos tener claro que tener la chapa exterior como los chorros del oro no es lo más importante. Lo que sí lo es tener el libro de mantenimiento.
La edad pesa (y mucho), y debemos ser conscientes de la devaluación de nuestro vehículo, que puede ser enorme. El valor de un coche se reduce en un 90% pasados 10 años, afirman los expertos. Para estos coches, repintar y arreglar arañazos puede que no sea suficiente. Es decir, que en coches muy antiguos o poco cotizados, es preferible limitarse a retoques baratos y visibles (pulido, llanta, algún plástico) y centrar la “venta” en mantenimiento documentado (facturas, libro al día).
Evitando problemas y regateos agresivos
Es importante ser conscientes de que la ley exige que divulgues cualquier defecto conocido al comprador antes de formalizar el trato. Tratar de ocultar este tipo de taras dispara la desconfianza y condiciona la negociación, haciendo que el precio se hunda.
En los casos de ventas entre particulares responderás durante los seis primeros meses por los vicios ocultos, salvo que pactes lo contrario en el contrato. Otra razón para entregar el coche sin “sorpresas” estéticas que cuestionen su cuidado.
En definitiva, sí, arreglar arañazos compensa cuando el coste es bajo y visible en fotos/visitas (pulido 15–20 €, llantas 60–150 €/u, paragolpes 160 €), porque respalda exactamente lo que recomiendan las guías de venta y mejora tus “posibilidades de venta”. En cambio, no compensa “embellecer a cualquier precio” en coches ya muy devaluados, donde la OCU pone el foco en historial y papeles por encima del brillo.