Consejos

Cambiar de empleo cada 2 o 3 años: ¿es una buena estrategia para aumentar tu sueldo en el mercado actual?

5 señales que indican que debes cambiar de trabajo
Cambiar de trabajo puede ayudarte a mejorar el sueldo. Telecinco.es
Compartir

Durante décadas, la estabilidad laboral ha sido sinónimo de éxito. Permanecer años en la misma empresa garantizaba ascensos, subidas salariales y la etiqueta de “empleado fiel”. Sin embargo, el mercado de trabajo ha cambiado. Hoy, muchos profesionales se preguntan si moverse cada dos o tres años no es, en realidad, la mejor estrategia para engordar la nómina. La respuesta, como suele ocurrir, no es ni un sí, ni un no rotundo, pero los datos ayudan a trazar un mapa bastante claro.

El cambio frecuente de empleo ya no se percibe como un estigma. De hecho, LinkedIn advierte de que la generación que hoy entra en el mercado de trabajo tendrá el doble de empleos que hace 15 años a lo largo de su carrera, con un ritmo de actualizaciones de habilidades que se ha disparado un 140% desde 2022.

PUEDE INTERESARTE

La “prima de cambio” sigue viva

En Estados Unidos, donde existen paneles salariales muy detallados, estel fenómeno se ha medido con lupa. Según el informe mensual de ADP Pay Insights, quienes cambiaron de empleo registraron un crecimiento salarial interanual del 7,1%, frente al 4,4% de quienes permanecieron en la misma empresa.

Se trata de lo que los economistas llaman la switcher premium, la prima que recibe el trabajador que se atreve a dar el salto. Aunque la brecha se ha reducido respecto al boom pospandemia, cuando cambiar de empresa aseguraba subidas de dos dígitos, sigue existiendo y puede marcar la diferencia en pocos años.

PUEDE INTERESARTE

En el caso español, la foto es más contenida. Según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral publicada por el INE, el coste salarial medio se situó en 2.417 euros brutos mensuales en el segundo trimestre de 2025, con una variación anual del 2,7%. El coste laboral total (que incluye cotizaciones y otros gastos) alcanzó los 3.257 euros, con un incremento del 3%.

Es decir: quedarse en la misma empresa suele suponer una subida muy por debajo de la registrada por quienes se mueven en mercados más dinámicos. De ahí que, incluso en un entorno de moderación, muchos trabajadores perciban que la mejor vía para mejorar ingresos sigue siendo cambiar de puesto.

¿Riesgo o estrategia?

Por supuesto, no todo es un camino de rosas. Cambiar de empresa cada dos o tres años exige habilidades negociadoras, capacidad de adaptación y un perfil lo suficientemente atractivo como para no ser percibido como un trabajador inestable. Los departamentos de recursos humanos valoran la movilidad, pero también la coherencia. Encadenar contratos de seis meses puede generar dudas sobre la consistencia del candidato.

Además, el contexto importa. En un mercado en desaceleración, con más candidatos por oferta, la prima por cambiar se estrecha. El Wall Street Journal ha documentado en 2025 cómo las subidas por cambio se han acercado peligrosamente a las que logran los trabajadores que se quedan, señal de que no siempre conviene saltar por saltar.

En definitiva, cambiar de empleo cada dos o tres años puede ser una estrategia válida para aumentar el sueldo, siempre que se haga con inteligencia. La prima por moverse existe y sigue siendo significativa, como muestran los datos de ADP, pero no es automática ni universal. En España, con incrementos internos del 2,7% según el INE, buscar fuera puede ser la palanca de mejora salarial.

Eso sí, el riesgo de convertir la carrera en un currículum de saltos sin rumbo está ahí. La clave no es cambiar por cambiar, sino hacerlo cuando el mercado, tu perfil y tus objetivos están alineados.