La economía de los cuidados: así es el coste real de cuidar a una persona dependiente en casa vs. una residencia

El coste medio mensual de una plaza en residencia privada para personas mayores en España se sitúa en 2.118,28 €
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La decisión de cuidar en casa o ingresar en una residencia no depende solo del corazón, sino que también hay que echar cuentas a conciencia por lo que supone cada alternativa. El mercado marca precios, las administraciones fijan intensidades de servicio y topes de ayuda, y el salario mínimo supone el punto de partida de cualquier contratación en el hogar. Solo teniendo todo esto en cuenta puede hacerse una comparación honesta.
Para empezar, lo más fácil. En 2025, el coste medio mensual de una plaza en residencia privada para personas mayores en España se sitúa en 2.118,28€. Este precio supone un incremento del 3,77% respecto a 2024. Según recoge inforesidencias en un informe.
¿Y cuidar de una persona en casa? No existe un precio único, pero sí hay bases legales. El coste de contratar a alguien para el cuidado de esta persona supone partir del salario mínimo, que ahora mismo es de 1.184 euros/mes en 14 pagas. Si solo recurrimos a una ayuda por horas, este salario mínimo será de 9,26 euros por hora efectivamente trabajada. Ese 9,26 €/h incluye todos los conceptos retributivos para el trabajo por horas.
La otra pieza clave es la intensidad de la Ayuda a Domicilio (SAD) reconocida por dependencia. El Real Decreto 675/2023 elevó esas intensidades y las dejó por escrito:
- Grado I: De 20 a 37 horas mensuales
- Grado II: De 38 a 64 horas mensuales
- Grado III: De 65 a 94 horas mensuales.
Si se multiplica ese rango por el suelo legal de 9,26 €/h, el mero coste salarial directo puede situarse entre los 185–343 € al mes (Grado I), 352–593 € (Grado II) o 602–870 € (Grado III).
Ahora bien, el mercado real suele moverse por encima de ese suelo. Los contratos públicos de SAD, que sirven de termómetro, están adjudicando horas por cerca de 21 euros. Si trasladamos estas horquillas a un Grado III de 65–94 h/mes y obtienes órdenes de magnitud de 1.358–1.972 €/mes de coste de servicio público contratado (antes de copagos y sin contar cuidados informales).
A esa foto se le suman ayudas y copagos. El mismo RD 675/2023 actualizó las cuantías máximas de prestaciones económicas: para cuidados en el entorno familiar son 455,40 (Grado III), 315,90 (Grado II) y 180,00 (Grado I); y para asistencia personal o vinculada a servicio, 747,25 de máximo en Grados II y III (313,50 en Grado I). Además, la norma recuerda que se aplicará un coeficiente reductor según su capacidad económica. Todas estas frases y cifras constan en los anexos IV y V y en el art. 13.

En residencia pública o concertada, la aportación del usuario viene tasada por resoluciones autonómicas. La Comunidad de Madrid ha fijado para 2025 que se mantiene el importe mensual mínimo en 950 euros mensuales, IVA incluido y que el importe mensual máximo es de 1.924,95 euros mensuales, IVA incluido. Son límites de plazas de financiación parcial (no confundir con plazas totalmente públicas).
Con estas piezas, la comparación deja de ser abstracta:
- Residencia privada: referencia media 2.118,28€/mes.
- Residencia parcial o concertada (Madrid, 2025): copago entre 950 y 1.924,95€/mes, según normativa autonómica.
- Cuidado en casa con SAD reconocido: entre 20 y 94 h/mes según grado; con un suelo salarial de 9,26 €/h (mínimo legal) y precios públicos de referencia alrededor de 20,90–20,99€/h en adjudicaciones recientes.
- Prestaciones económicas (Ley de Dependencia): máximos mensuales 455,40 / 315,90 / 180,00 € (cuidados en entorno familiar por grados) y hasta 747,25€ en asistencia personal o vinculada, con ajuste “según su capacidad económica”.
En resumidas cuentas, si la familia puede organizar cuidados en casa, las ayudas de dependencia (cuando se reconocen) amortiguan una parte del coste directo y, con intensidades altas de SAD y red informal, la factura mensual puede quedar por debajo del precio de una privada media; en cambio, cuando se requieren muchas horas diarias (rotaciones, noches, sustituciones) y servicios clínicos, el coste real en el hogar se acerca con rapidez a la residencia privada y, en ocasiones, la supera, sobre todo si se opera a precios de adjudicación pública por hora. La alternativa intermedia, plaza pública o parcialmente financiada, tiene copagos acotados por norma que en 2025 (Madrid) van de 950 a 1.924,95 €.
La decisión final no es solo económica, pero los números ayudan a no andar a ciegas. Revise el grado y las horas reconocidas, coteje salarios y precios por hora y consulte prestaciones máximas y copagos aplicables en su comunidad. Con esos tres ejes, la economía de los cuidados deja de ser un laberinto y se vuelve un cálculo más fácilmente comprensible.
