“Si no les das condiciones dignas, no volverán”: el campo español se enfrenta al reto de la mano de obra migrante

Temporeros migrantes en España: entre la necesidad de mano de obra y la urgencia de garantizar sus derechos. Informativos Telecinco
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En la mañana de este martes, Salvamento Marítimo ha rescatado a 176 inmigrantes frente a las costas de Arguineguín, en Gran Canaria. Uno de ellos ha fallecido y varios han sido hospitalizados. Con esta nueva llegada, ya son más de 20.400 las personas que han llegado a España de forma irregular desde enero de este año. Aun así, la cifra representa un descenso de más del 30 % en comparación con 2024.

Algunas de estas personas acaban trabajando en el campo, donde en demasiadas ocasiones soportan condiciones precarias. Así lo denunciaba recientemente un párroco de Valdeñas en una homilía que se ha hecho viral, en la que cargaba contra los empresarios que abusan de los temporeros y recordaba que “son personas y merecen su dignidad”.

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El campo en Sevilla: “Tengo amigos que sí les ha pasado, que echan más horas"

En un recorrido por el sector agrícola, hemos hablado tanto con temporeros como con empresarios. Juan Ruiz, conocido como "El Rubio", lleva 10 años trabajando en los campos de La Rinconada, en Sevilla.

Explica que la jornada es intensa, recogiendo sandía, tomate o preparando el terreno, y afirma que puede llegar a ganar entre 1.500 y 1.600 euros. Asegura haber tenido suerte, pero reconoce que no todos los trabajadores corren la misma: “Tengo amigos que sí les ha pasado, que echan más horas".

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Las inspecciones laborales se han intensificado y ahora los empleadores saben que no pueden permitirse irregularidades. Antonio Jiménez, agricultor, lo tiene claro: “Los tenemos que contratar bien porque nos están vigilando mucho. Si no lo tengo dado de alta, me cuesta un dinero grande”. La falta de mano de obra ha obligado incluso a buscar refuerzos fuera de España.

En Lleida, por ejemplo, se han contratado a 2.100 personas procedentes de Colombia con garantías

En Lleida, por ejemplo, se han contratado a 2.100 personas procedentes de Colombia, a quienes se les han garantizado condiciones dignas. Jaume Gardeñes, responsable del sector de vegetales en Unió de Pagesos, explica que han habilitado 800 nuevas plazas de alojamiento y asegura que “si no les das condiciones favorables, no volverán, y sin ellos no se podría recoger el 80 % de la fruta”.

En la bodega Raimat también se esmeran en cumplir el convenio para proteger a sus temporeros. Su director, Joan Esteve, explica que han tomado medidas para mitigar el calor, como ofrecer más hidratación, crema solar y gorras, además de adaptar los horarios: “Empezamos a las 06:00 horas de la mañana y acabamos a las 12:00 horas, que es una hora razonable”.

El sector ha vivido una transformación significativa en los últimos años. Pere Roqué, presidente de Asaja, destaca que “hoy existe un convenio del campo que hace 30 años no existía". "Hemos mejorado tanto en calidad como en horarios de trabajo. Esto favorece tanto al trabajador como al empresario”, apunta. A pesar de los avances, el objetivo sigue siendo el mismo: ofrecer empleos cada vez más dignos para quienes llegan a España buscando una oportunidad.