Para ayudar con los costes básicos de la vida cotidiana o incluso para permitirnos algunos lujos es básico generar algún ingreso extra. Este ingreso extra es especialmente importante a medida que envejecemos y nos jubilamos cuando necesitamos reemplazar nuestro salario mediante la pensión, los ahorros o algún tipo de inversión.
En la jubilación, generar un ingreso es crucial para aquellos con una hipoteca pendiente o un alquiler a pagar. Además, todos agradecemos algún tipo de ingreso extra para pagar facturas, disfrutar del ocio o viajar.
Pero enseguida surgen varias preguntas: ¿cuánto dinero debo invertir?, ¿qué ingresos necesito? o ¿qué productos podrían ayudarme a alcanzar ese nivel de ingresos?
La clave está en el tipo de ingreso que necesitas: ¿Es un aumento de pensión para poder afrontar los gastos mensuales o es un extra para viajes y caprichos?
Para invertir con sentido es conveniente contar con un asesor financiero que te ayude a definir tus objetivos y te acompañe durante todas las etapas de tu vida financiera.
Analizar la actitud frente al riesgo
Cualesquiera que sean nuestras circunstancias, entender el riesgo es crucial a la hora de generar una cantidad fija de ingresos sin poner las finanzas de uno bajo una amenaza innecesaria.
En general, cuanto más riesgo estás dispuesto a asumir con tu dinero, mejor será el retorno que potencialmente puedas generar. Sin embargo, también tienes que estar preparado para cualquier posible caída de valor. Si confías en tu inversión para proporcionar un ingreso a corto plazo puede resultar desalentador ver las caídas de valores.
Invertir en Bolsa
Es por esta razón que generalmente se recomienda no invertir en bolsa a menos que se esté totalmente cómodo con los riesgos inherentes, o que la situación permita darse el lujo de arriesgar.
Dicho esto, con la orientación correcta de tus finanzas ya puedes proceder a la toma de decisiones. Elegir inversiones que tienen la capacidad de proporcionar unos ingresos constantes sin perder el sueño o escoger el ahorro a largo plazo (por ejemplo, tu jubilación o las tasas universitarias de tus hijos). De esta forma, estarás capacitado para determinar tu estrategia y con esta lograr tu objetivo.
Invertir a largo plazo
Si cuentas con tiempo, puedes tomar diferentes decisiones. Puedes reducir el riesgo proporcionalmente en los últimos años antes de que la necesidad de usar ese dinero se acerque. Lo mejor es generar una cartera equilibrada, con crecimiento, pero también con protección del capital.
Para alcanzar tus objetivos financieros con esa cartera equilibrada puedes ir incorporando una variedad de tipos de inversión (incluyendo efectivo y fondos de inversión, desde bonos corporativos. a empresas cotizadas en bolsa, empresas más pequeñas y empresas con sede en numerosos países) o simplemente, puedes elegir una cartera equilibrada que invierta en fondos mixtos y flexibles, que te permita acceder a una amplia diversificación de tus inversiones a través de un único instrumento financiero.
Invertir a corto plazo
Sin embargo, si estás buscando ingresos inmediatos, debes asegurarte de que tus inversiones generen rápidamente la suma que necesites. Tu decisión puede implicar invertir en bolsa o no, pero si lo haces, debes meditar bien en qué tipo de valor hacerlo.
Como cualquier tipo de inversor, tienes que reducir el riesgo al máximo, construyendo sensatamente una cartera con diferentes tipos de activos. Distribuir la cartera entre efectivo, acciones, bonos, propiedades y productos básicos, es la clave para reducir el riesgo, incluso para los inversores más arriesgados.
Columbia Threadneedle Investments