La ola de protestas gremiales crece en Uruguay pero el Gobierno es optimista

AGENCIA EFE 24/11/2010 12:18

"Hemos actuado con celeridad y firmeza pero el derecho de huelga está garantizado", afirmó hoy el ministro uruguayo de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta.

El Gobierno es "optimista", está decidido a solucionar los conflictos sindicales en los próximos días y "seguimos apostando al diálogo y el convencimiento", agregó.

Brenta dijo que a nivel oficial se descartan "soluciones duras" para poner fin a la ola de protestas gremiales, entre otras cosas, "porque generan reacciones duras y no queremos situaciones violentas".

Las autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social reciben en la jornada a dirigentes de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) para seguir negociando debido a que la banca oficial está en conflicto desde hace dos semanas y con sus medidas afectaron la actividad de plaza financiera local.

Simultáneamente, las autoridades del Ministerio de Salud Pública negocian una posible solución a la huelga que realiza la Sociedad de Anestésico Quirúrgicos (SAQ), que obligó a suspender decenas de operaciones en sanatorios y hospitales.

Por disposición de la gremial únicamente se realizan operaciones en los casos de urgencia, emergencia y oncológicos.

Tres gremiales médicas rechazan la incorporación de su caja de auxilio al Fondo Nacional de Salud, prevista a partir del 1 de enero próximo, argumentando que perderán salario y otros beneficios.

Por la misma razón, los escribanos (notarios) también están movilizados y realizaron protestas en el Parlamento.

Los funcionarios judiciales ocuparon el martes durante casi seis horas la Suprema Corte de Justicia para reclamar mejores salarios y, tras negociaciones con el Gobierno, legisladores oficialistas y la Policía accedieron a retirarse con el compromiso de ser recibidos por el Poder Ejecutivo y parlamentarios.

La ocupación de organismo superior de Justicia del país casi no tiene precedentes.

La paralización de actividades de los funcionarios de aduanas, también para reclamar aumento de salarios, derivó en la concentración de más de un centenar de camiones en la frontera con Brasil a la espera de poder completar los trámites para el transporte de mercaderías.

Los aduaneros solo permiten el pasaje de mercaderías perecederas y medicamentos.

También hoy iniciaron protestas los funcionarios públicos de las Obras Sanitarias del Estado (OSE), que tiene a su cargo el suministro de agua potable, para rechazar la posible privatización de algunos servicios.

Dirigentes sindicales dijeron que el servicio de agua a la población no se verá afectado a pesar de las medidas de fuerza.

Las calles del centro de Montevideo, donde reside la mitad de los 3,4 millones de habitantes de Uruguay, comenzaron a recobrar en esta jornada la normalidad luego de que cientos de kilogramos de basura se acumularon en los últimos días por la huelga de los trabajadores de la empresa privada que se encarga de la recolección.

Los controladores aéreos, que también están en conflicto, retrasaron el pasado lunes en una hora los vuelos y medidas similares están previstas para mañana y el viernes, igualmente en reclamo de mejores salarios.

Además, están en huelga o movilizados por diferentes reclamos trabajadores de los sectores metalúrgicos, cárnico y zonas francas.

Actualmente, el Parlamento estudia el presupuesto de gastos del Gobierno para su gestión 2005-2010, se negocian los consejos de salarios entre empresarios y trabajadores con la mediación oficial, y está en marcha una reforma del Estado, lo que contribuye a un clima general de confrontación.

El presidente uruguayo, José Mujica, afirmó que la ola de conflictos sindicales que enfrenta su Gobierno "afecta el trabajo, el clima de inversión y la imagen de país serio del Uruguay".

"Le estamos haciendo mal a esa imagen que hemos logrado construir entre todos de un país serio, previsible y viable", aseguró Mujica en la víspera durante su audición radial "Habla el presidente".