Los trabajadores formados en Medicina y Matemáticas presentan las menores tasas de paro en España

  • Tecnologías de la Información presenta una tasa de empleo del 73,91%

  • Los formados en salud y servicios sociales, con la tasa de paro más baja

  • El 57,9% de la población con más de 16 años cuenta con formación general

Los trabajadores que han recibido formación en salud y servicios sociales, así como en ciencias naturales, química, física y matemáticas tienen menores tasas de paro en España que las personas que han optado por otras especialidades o se han quedado en la formación básica, según datos de 2020 extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE relativos a la influencia de la formación en el mercado de trabajo.

El 57,9% de la población española de 16 o más años cuenta con formación general, lo que se corresponde con las personas que a lo sumo han alcanzado la enseñanza secundaria obligatoria o el bachillerato, según el estudio. El resto de la población tiene alguna especialidad, destacando el sector de estudios de Negocios, Administración y Derecho (10,3%), Mecánica, electrónica, otra formación técnica, industria y construcción (7,9%) y salud y servicios sociales (5,9%).

El INE analiza las distintas ramas y concluye que la población de 16 y más años formada en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) presentó el año pasado una tasa de empleo del 73,91%, más alta para los varones (76,7%) que para las mujeres (65,5%).

A las TIC les siguen los trabajadores que estudiaron ciencias sociales, periodismo y documentación, con un 72,4% de sus licenciados o graduados trabajando. El 'top 3' de empleo por formación recibida se completa con quienes se han especializado en agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y veterinaria, pues el 71,1% están trabajando. Tanto en agricultura como en ciencias sociales y periodismo las tasas de empleo de los varones son superiores a las de las mujeres.

El cuarto puesto es para los que han cursado ciencias naturales, químicas, físicas y matemáticas, con una tasa de empleo del 70,8%, seguido de los formados en salud y servicios sociales (70,7%) y de los que han recibido formación en mecánica, electrónica, industria y construcción (70,3%).

En el lado opuesto, las menores tasas de empleo se encuentran entre quienes se formaron en sectores desconocidos o poco específicos, con un 12,6%, y aquellos que tienen una formación general (35,89%), con una notable diferencia entre los hombres (44,1%) y las mujeres (27,7%).

Menos paro en el sector sanitario

En cuanto a la tasa de paro, la más baja se da entre las personas formadas en salud y servicios sociales (9,1%), seguida de los trabajadores formados en ciencias naturales, químicas, físicas y matemáticas (9,2%).

El tercer sector con menos parados es el de mecánica, electrónica, industria y construcción (9,48%), al que le siguen, aunque con tasas ya de dos dígitos, los trabajadores formados en ciencias sociales, periodismo y documentación (10,17%) y los que han estudiado negocios, administración y Derecho (11,7%).

Por el contrario, las mayores tasas de paro se concentran entre los ubicados por el INE en sectores desconocidos (36,8%); entre quienes han recibido una formación básica (20,2%), y entre los trabajadores del sector servicios (16,8%).

El SEPE sólo consigue empleo a 2 de cada 100 trabajadores

Por otra parte, sólo un 2% de asalariados gracias a la intermediación de las oficinas públicas de empleo, un porcentaje que apenas ha variado en los últimos años y que, por tanto, no es consecuencia de la pandemia.

De hecho, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), esa tasa de intermediación del 2% que registraron en 2020 las oficinas públicas de empleo es la misma que presentaron en 2019.

En total, 316.600 personas obtuvieron el año pasado un puesto de trabajo gracias a la intermediación de una oficina pública de empleo. Este dato contrasta con el registrado por las empresas de trabajo temporal (ETT), cuya tasa de intermediación se situó en 2020 en el 3,5%, es decir, 1,5 puntos por encima de la registrada por el SEPE.

En concreto, el número de asalariados que fue contratado a través de una ETT en 2020 alcanzó la cifra de 561.000, lo que supone una tasa de intermediación del 3,5%. No obstante, este porcentaje se ha reducido seis décimas respecto a 2019, cuando las ETT consiguieron empleo al 4,1% de los asalariados.