¿Se puede cancelar una hipoteca por una incapacidad permanente en España?

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Firma de una hipotecaEduardo Parra - Europa Press - Archivo
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MadridLa vida está llena de imprevistos que pueden alterar nuestra estabilidad financiera, y una incapacidad permanente es uno de esas situaciones que pueden afectar significativamente a nuestra capacidad para poder cumplir con nuestras obligaciones económicas cotidianas, como puede ser el caso del pago de una hipoteca. En España, la posibilidad de cancelar una hipoteca debido a una incapacidad permanente depende en gran medida de las coberturas de seguros asociadas al préstamo y de las políticas de la entidad financiera.

Seguros de vida vinculados a la hipoteca

Aunque no es obligatorio contratar un seguro de vida al suscribir una hipoteca, muchas entidades financieras lo recomiendan encarecidamente. Estos seguros suelen cubrir el saldo pendiente del préstamo en caso de fallecimiento del titular y, en ocasiones, también contemplan la incapacidad permanente total o absoluta. 

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La cobertura por incapacidad permanente en los seguros de vida vinculados a hipotecas puede variar según la póliza contratada. Algunas pólizas incluyen la incapacidad permanente total, que se refiere a la imposibilidad de ejercer la profesión habitual del asegurado, mientras que otras abarcan la incapacidad permanente absoluta, que implica la imposibilidad de realizar cualquier actividad laboral. Es esencial siempre realizar una revisión exhaustiva de las condiciones de este tipo de pólizas para comprender qué tipo de incapacidades están cubiertas y cuáles son los límites de su cobertura.

Procedimiento para activar la cobertura

Para que el seguro de vida cubra el saldo pendiente de la hipoteca debido a una incapacidad permanente, generalmente se requiere:

  • Reconocimiento oficial de la incapacidad: Es necesario que la Seguridad Social o una entidad médica competente reconozca oficialmente la incapacidad permanente del asegurado.
  • Documentación médica: Recopilar informes médicos detallados que respalden la condición de incapacidad y su impacto en la capacidad laboral del asegurado.
  • Comunicación a la aseguradora: Notificar a la compañía de seguros sobre la situación, proporcionando toda la documentación requerida para iniciar el proceso de reclamación.
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En todo caso, siempre es aconsejable consultar con un abogado especializado para guiar al asegurado durante todo este proceso y cerciorarse de que se cumpla con todos los requisitos necesarios para recibir la indemnización.

Alternativas en ausencia de cobertura

Si la hipoteca no está respaldada por un seguro que cubra la incapacidad permanente, el titular puede encontrarse con ciertos problemas para continuar cumpliendo con los pagos del préstamo. En este tipo de situaciones se pueden considerar las siguientes opciones:

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  • Renegociación de las condiciones del préstamo: Acudir a la entidad financiera para llegar a un acuerdo que permita modificar los términos de la hipoteca, como extender el plazo de amortización o reducir temporalmente las cuotas mensuales.
  • Venta de la propiedad: Si es viable, vender la vivienda para cancelar la deuda pendiente y evitar mayores complicaciones financieras.
  • Acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad: Esta legislación permite a particulares en situación de insolvencia cancelar sus deudas bajo ciertas condiciones, ofreciendo una vía para liberarse de obligaciones financieras insostenibles.

La posibilidad de cancelar una hipoteca debido a una incapacidad permanente en España está estrechamente ligada a las coberturas de seguros asociadas al préstamo y a las políticas de la entidad financiera. Es fundamental que los titulares de hipotecas revisen detalladamente las condiciones de sus pólizas de seguro y consideren la contratación de coberturas que incluyan la incapacidad permanente. En ausencia de tales coberturas, será el momento de evaluar otras alternativas como la renegociación del préstamo, la venta de la propiedad o acogerse a mecanismos legales como la Ley de Segunda Oportunidad puede ser crucial para mantener la estabilidad financiera en situaciones adversas.