La cruda realidad de los jóvenes españoles con empleo: "Da miedo y pena, ojalá poder comprar una casa y no tener que irme al extranjero"
Los precios se han disparado y las dificultades para los jóvenes son mayores: Marta lleva siete años de alquiler con tres personas
Las claves de la crisis de la vivienda en España: los jóvenes, la falta de mano de obra y el fenómeno europeo
La crisis de la vivienda tiene muchas causas, pero nos preguntamos cómo es posible que en España, que según las cifras macroeconómicas crece por encima de los países de nuestro entorno, se estén quedando tantas personas en la cuneta. Son millones de personas sin acceso a la vivienda y sin que se tomen medidas suficientes. Están pasando muchas cosas al mismo tiempo.
Los precios se están disparando. En la última década el alquiler se ha incrementado un 60% y el precio de compra casi un 50%. Los ingresos de las familias están muy por detrás, en un 35%. Hay mucha demanda y muy poca oferta. Hemos pasado del exceso a la escasez. En los años del 'boom' inmobiliario se llegaban a construir hasta 600.000 viviendas en un año. Ahora son solo 90.000. Están muy por debajo del número de nuevos hogares que se forman anualmente en nuestro país; son 200.000 nuevos hogares.
Hay una brecha de desigualdad que se está abriendo y hay una brecha generacional. Quienes poseen vivienda, normalmente gente de mayor edad, por encima de los 65 años en muchos casos, tienen ese valor revalorizado, mientras que los jóvenes se van empobreciendo más y más. 14 millones de jóvenes hoy no tienen acceso a la vivienda y solo el 15% logra emanciparse.
La demografía "no acompaña a los jóvenes", según los expertos
Alejandro, un joven de 22 años, asegura tener "la suerte" de estar "muy a gusto viviendo en casa con sus padres". No obstante, cada vez ve "más lejano" el hecho de poder irse a vivir solo: "Es un poco desesperanzador. Mis padres compraron su primera vivienda con 26 años y yo lo veo imposible". Esa diferencia generacional entre padres e hijos es la que ha plasmado el economista José Ignacio Conde Ruiz en su libro 'La juventud atracada: Cómo un electorado envejecido cercena el futuro de los jóvenes'.
Los jóvenes lo tienen muy difícil, pero ¿dónde están las diferencias con las generaciones anteriores? "Los jóvenes se están emancipando cinco años más tarde. Y la tasa de propiedad de vivienda en mi generación, hace 20 años, era de un 70%. Ahora apenas llega a un 40%". El catedrático de Economía de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) destaca que la juventud antes tenía políticamente más relevancia: "La demografía no acompaña a los jóvenes. Cuando era joven, mi generación pesaba el 35% del electorado. Ahora apenas llegan al 20%. Han dejado de ser un colectivo prioritario para los políticos".
El caso de Marta, que lleva siete años compartiendo piso con tres personas
Jóvenes como Marta quieren manifestar al mundo cuál es su situación. "Le diría a los políticos que piensen más en las nuevas generaciones que vienen porque realmente somos el futuro. Puede haber regulación de vivienda y vivienda pública". Ella lleva siete años compartiendo piso con otras tres personas, a pesar de tener trabajo.
"El despegue de los precios en siete años ha sido increíble y te da miedo y pena ver lo que ves. Piden precios desorbitados", lamenta la joven. "Un sueño para mí sería poder comprarme mi propia casa en cinco años y no tener que irme a lo mejor al extranjero a trabajar", añade. Pero cinco años no son suficientes. Los jóvenes necesitan cuatro años de salario íntegro solo para dar la entrada de una casa.