Vivienda

Un arquitecto analiza los pros y contras de comprar una casa móvil: "Hay una gran ventaja con este tipo de viviendas"

Las casas modulares pueden ser una solución a los problemas actuales de la vivienda. Pixabay
Compartir

El interés por nuevas formas de vivienda ha crecido de manera notable en los últimos años. Frente a los elevados precios de la construcción tradicional y los largos plazos de entrega, las alternativas innovadoras están ganando terreno.

Una de estas alternativas es la opción de comprar casas móviles, que comienza a ser vista como una solución real por parte de arquitectos, urbanistas y familias que buscan mayor flexibilidad.

PUEDE INTERESARTE

En España, este fenómeno no pasa desapercibido. La combinación de un mercado inmobiliario complejo, el auge del diseño modular y la necesidad de viviendas más sostenibles ha puesto el foco en este tipo de propuestas.

La mirada académica sobre un fenómeno en expansión

“Esta opción es realmente muy interesante. Las casas prefabricadas son fácilmente desplazables”, explica José Luis Esteban Penelas, catedrático de Arquitectura en la Universidad Europea y añade, “la gran ventaja de estas viviendas es que se puede controlar el proceso de fabricación y, sobre todo, los plazos de construcción de obra”.

PUEDE INTERESARTE

Los estudios de mercado confirman esta visión. Según datos de Deloitte, el sector de la construcción modular en Europa crecerá más de un 6% anual hasta 2030, impulsado por la búsqueda de soluciones rápidas y sostenibles. España no es ajena a esta tendencia, y la opción de comprar casas móviles se alinea con las necesidades actuales de reducir plazos y optimizar el uso de recursos.

Diseño y funcionalidad en un mismo concepto

“Además, se están consiguiendo últimamente casas prefabricadas con un gran diseño arquitectónico, y que incluso pueden ensamblarse para ampliarse dependiendo de las necesidades de las familias”, apunta Esteban Penelas.

El atractivo estético se suma a la eficiencia. Informes de McKinsey destacan que la construcción modular permite reducir hasta un 20% los residuos generados en obra y alcanzar estándares de calidad más homogéneos.

Las casas móviles han dejado de ser vistas como soluciones provisionales y cada vez se perciben más como proyectos duraderos con una identidad propia. “Mientras se va preparando las cimentaciones y las conducciones necesarias como saneamiento, electricidad, agua, etc., se puede ir fabricando la casa en taller, con lo cual el ahorro de tiempo es enorme”.

Un mercado que gana fuerza

Los registros de la Asociación Española de Viviendas Prefabricadas muestran que la demanda ha aumentado más de un 30% en la última década, con especial incidencia en comunidades como Cataluña, Andalucía y Madrid.

La opción de comprar casas móviles no solo atrae a familias jóvenes, sino también a profesionales que buscan segundas residencias o espacios complementarios junto a sus viviendas habituales.

Ventajas frente a la construcción tradicional

“Indudablemente merece la pena cuando alguien tiene una urgencia en tener una vivienda y disponer de ella a la mayor brevedad”, asegura Esteban Penelas, “también es muy interesante para quienes no quieren pasar por los procesos de obra de construcción tradicional, que se pueden demorar mucho en el tiempo. Además, económicamente salen enormemente rentables”.

El ahorro en plazos y el menor coste de producción son factores clave. Según Euroconstruct, la construcción modular puede reducir entre un 15% y un 25% los gastos frente a los métodos tradicionales, al tiempo que ofrece mayor previsibilidad en presupuestos y entregas.

Para muchos compradores, la opción de comprar casas móviles representa la posibilidad de acceder a una vivienda sin enfrentarse a largos trámites ni a los retrasos habituales de las obras convencionales.

Un futuro con gran potencial

“Es una opción de futuro, muy interesante, también a valorar”, concluye Esteban Penelas.

La expansión del mercado de casas móviles está acompañada de un cambio cultural. Los expertos señalan que la sociedad está más dispuesta a aceptar nuevas formas de habitar, impulsadas por la flexibilidad laboral, la movilidad geográfica y la búsqueda de sostenibilidad.

La opción de comprar casas móviles, que ya es popular en países como Estados Unidos, Reino Unido o Alemania, empieza a consolidarse también en España. Lo que hace unos años parecía una alternativa marginal, hoy se presenta como una solución atractiva que combina rapidez, diseño y accesibilidad económica.

Las previsiones apuntan a que este modelo de vivienda seguirá creciendo, no solo como recurso para quienes buscan inmediatez, sino también como un verdadero motor de transformación para el sector inmobiliario y urbanístico.