Elvira Perejón, neuroeducadora: "La música es una aliada maravillosa para el cerebro infantil"

El poder de la música está probado por la ciencia, pero no solo en personas adultas, sino ya desde la propia gestación: se ha demostrado que ayuda a la madre a conectar con su bebé y aliviar síntomas de estrés o ansiedad que pueda tener. Y cuando el bebé nace, lo mismo. Gracias a varios estudios sabemos que puede ayudar en la producción de leche y en la experiencia haciéndola más placentera. Además, el canto grupal de madres también puede ayudar en los síntomas del postparto. Porque, ¿qué hay más universal que una nana? Los cantos de la madre a su bebé ayudan a que este se relaje y pueda dormirse, por lo que la música es una verdadera aliada de la crianza.

Así lo asegura una experta en la materia. Elvira Perejón es neuroeducadora, especialista en neuropsicología infanto-juvenil, maestra de Infantil y Primaria, speaker, formadora y divulgadora en redes como @educacionincondicional. Ha acompañado a cientos de familias y profesionales en crianza, desarrollo y estimulación temprana y es cofundadora de Educación Incondicional, es autora de cuentos como 'Lupita quiere ser mariachi' (Volteletras, 2024) y del libro 'Educar con cerebro' (Grijalbo, 2025), donde une ciencia, vínculo y juego para transformar la infancia con amor, conocimiento y presencia. Es en este donde habla, precisamente, de los beneficios de la música en el desarrollo cerebral.

"La música es una aliada maravillosa para el cerebro infantil. Estimula el lenguaje, la memoria, la atención, la coordinación… y además fortalece el vínculo con quien le cuida. Lo más bonito es que podemos empezar desde el embarazo. Y no hace falta hacer nada complicado: cantar, mecerle con ritmo, jugar con la voz… eso ya es estimulación. Y funciona mejor que muchas aplicaciones o juguetes", subraya Elvira Perejón en una entrevista para Informativos Telecinco. 

Beneficios de la música en el desarrollo cerebral de los niños

La música tiene numerosos beneficios pero, ¿cuáles son los principales para esta neuroeducadora? Pues bien, como explica, la música favorece el desarrollo del lenguaje al activar estructuras cerebrales relacionadas con la comprensión y la expresión oral. Mejora la memoria, estimula la atención sostenida y fortalece la regulación emocional y nos ayuda también en el plano físico, cognitivo y emocional. 

"A nivel afectivo, refuerza el vínculo entre la persona adulta y la infancia, creando momentos de conexión profunda. Cantar una nana no solo calma: también construye seguridad. Hacer un cuento cantado convierte una historia en una experiencia multisensorial. La música, además de ser estimulante, es predecible, repetitiva, y eso ayuda a crear estructura interna. Sirve para anticipar rutinas (como la hora de dormir o recoger), para acompañar transiciones (como ir a la escuela), y para ayudar a regular emociones (como la frustración o el miedo)". 

Aquí un ejemplo concreto: si cada noche cantamos la misma canción antes de dormir, no solo ayudamos a conciliar el sueño, sino que damos al cerebro infantil una señal de calma, una rutina emocional segura. Y si inventamos una canción con su nombre o sus gustos, estamos fortaleciendo su autoestima, su lenguaje y el vínculo con nosotras y nosotros. "También si le cantas mientras le cambias el pañal, sabe lo que viene después y colabora más. Si usas cuentos cantados, los recuerda mejor y trabajamos los pre-requisitos de la lectoescritura. Y si cantas antes de dormir, su cerebro segrega oxitocina y se siente más seguro. Además, tu voz cantada queda grabada como algo positivo, como un refugio emocional". 

Lo importante es que exploren los sonidos de su entorno, que escuchen, que experimenten

Cómo incorporar la música en la vida diaria

Según Elvira Castrejón, no necesitamos cantar bien o saber entonar para incorporar la música en la vida de nuestros hijos, basta con nuestra voz para estimularlos en un baño, mientras comen o cuando les abrazamos. No hace falta tampoco que las canciones sean de cantantes famosos, puedes utilizar tu imaginación para cantarle canciones inventadas.

"La música que mejor funciona es la que compartes: melodías suaves, repetitivas, con ritmo claro… y si es tu voz, aún mejor. Porque la voz de mamá, de papá, del cuidador es la que construye conexión y seguridad. No hay un estilo musical que beneficie más que otro, pero sí hay que cuidar las letras de lo que cantamos y de lo que escuchan". Como ya hemos avanzado uno de los recursos que más recomienda es el de los cuentos cantados, que son cuentos donde se narra la historia a través de una canción. Esta herramienta les ayuda a mejorar el vocabulario, desarrollar el lenguaje, fomentar la concentración y la atención -muy importante-, y a desarrollar habilidades como la memoria y la creatividad.

En cuanto a los mejores instrumentos que pueden servir para el desarrollo, ella sugiere los dos que ya traen de serie: su cuerpo y su voz. "Su propio ritmo, su respiración, sus palmas, sus sonidos. Porque antes de tocar hacia afuera, necesita descubrir cómo suena él o ella por dentro. Ese es el verdadero inicio de una estimulación musical: de dentro hacia fuera". 

Cuando son muy pequeños, lo mejor son los instrumentos de pequeña percusión que puedan manejar y manipular, por ejemplo, huevos shakers que son como maracas, tambores, panderos, sonajas… o incluso objetos cotidianos, como una cuchara de madera y una olla. "Lo importante es que exploren los sonidos de su entorno, que escuchen, que experimenten", señala la experta en neurocrianza. Mientras que cuando son más mayores, si vemos que hay un interés real por la música, podemos animarles a probar instrumentos melódicos como el piano o el ukelele, siempre eligiendo aquel que más les llame la atención. Pero lo esencial es no saltarnos los primeros pasos y hacerlo siempre desde el juego, desde el gusto. "Lo más potente para estimular el cerebro no es tener muchos instrumentos, es usar lo que siempre tenemos con nosotros: nuestra voz y nuestro cuerpo, cuentos cantados, bailar juntos, y nunca perder las ganas de compartir música en familia". 

¿Valen todos los estilos musicales? La pregunta es algo compleja de contestar, pero en lo que sí se ponen de acuerdo los expertos y expertas en crianza, es que la música clásica siempre es la mejor opción para estimular su desarrollo, ya desde el embarazo. Elvira Castrejón sí que pone la atención en la letra de las canciones -en el mensaje-, porque debe estar alineada con los valores que nosotros como padres queremos transmitir.