¿Qué pasa si no llegas a la nota de corte? Alternativas reales que sí funcionan

Si no alcanzamos la nota para el grado que queremos hacer, nos será otorgada plaza en alguno de los siguientes
¿Qué pasa si no llegas a la nota de corte? Alternativas reales que sí funcionan
Cada año, miles de estudiantes en España viven con angustia la publicación de las notas de corte universitarias. La PAU 2025 ya ha pasado, las calificaciones están sobre la mesa… y quizás tu nota no alcanza para acceder a ese grado soñado. Pero no todo está perdido. Existen vías alternativas, reales y perfectamente válidas que cada vez más jóvenes están utilizando con éxito para encaminar su futuro académico.
Hay que tener en cuenta que cuando se realiza la preinscripción se pueden elegir hasta un máximo de 12 carreras en una única solicitud. Estarán por orden de preferencia, y seremos aceptados por la primera de la lista que tenga una nota de corte inferior a la nota que hemos conseguido. De esta forma, si no alcanzamos la nota soñada para el grado que queremos hacer, nos será otorgada plaza en alguno de los siguientes, aunque la aceptación de esta es completamente voluntaria, lo que permite a los estudiantes decidir cuál va a ser el próximo paso que van a dar en su carrera hacia la universidad.
Repetir la PAU en la convocatoria extraordinaria de julio
La primera opción lógica si te has quedado a pocas décimas de la nota de corte es presentarte a la convocatoria extraordinaria de julio. En 2025, la mayoría de comunidades autónomas mantienen esta segunda oportunidad con fechas ya confirmadas entre el 1 y el 6 de julio, aunque conviene consultar las fechas concretas, ya que varían entre comunidades autónomas.
Las ventajas de esta alternativa es que permite subir nota solo en las asignaturas específicas, que no tienes que repetir todo, sino que se permite elegir dónde mejorar y que, si lo haces bien, tu nueva nota sustituye a la anterior (si es superior).
En el caso de que el grado al que aspiras tenga unas notas de corte altas (como sería el caso de Medicina, Psicología, Criminología, etc.), este recurso puede marcar la diferencia. Eso sí, ten en cuenta que las plazas ya adjudicadas en junio podrían reducir las disponibles para julio.
Elegir otro grado con plazas libres o nota de corte inferior
Si no te llega la nota para tu primera opción, una buena alternativa es hacer una preinscripción estratégica. Muchas veces, otros grados relacionados tienen salidas similares y notas de corte más asequibles. Por ejemplo, es el caso de Biotecnología (13,1) y Biología (10,9), Periodismo (11,3) y Comunicación Audiovisual (9,7) o Fisioterapia (12,5) y Terapia Ocupacional (9,8), entre muchos otros casos.
A partir de julio, los portales oficiales de preinscripción muestran qué grados han quedado con vacantes.
Estudiar un ciclo formativo de grado superior (FP)
Una vía cada vez más utilizada para acceder a la universidad es cursar un grado superior de Formación Profesional, que permite el acceso directo a la universidad con una nota basada en tu expediente de FP.
En 2025, el 17,8% de los estudiantes universitarios de primer curso proviene ya de esta vía, según datos del Ministerio de Educación.
Además se tratan de titulaciones prácticas, con una alta tasa de empleabilidad, que una vez terminado permiten saltarse la PAU para acceder a la universidad. También hay que tener en cuenta que permite subir nota con una prueba de acceso específica si lo necesitas.

Universidades privadas y centros adscritos
Aunque las universidades públicas concentran la mayoría de la demanda, existen centros privados o adscritos con criterios de admisión propios, que no se rigen únicamente por la nota de corte.
En estos casos la admisión es más flexible (a veces con entrevista o con el expediente de Bachillerato), sin tener que pasar por la PAU, y por lo general, contando con becas propias o convenios con empresas que dan aún más salidas profesionales.
Eso sí, tienen un coste más elevado. Algunos ejemplos reconocidos en 2025 incluyen universidades como la Universidad Europea, Universidad Alfonso X El Sabio (UAX) o Universidad Nebrija, donde se pueden cursar carreras como Medicina, Odontología o Comunicación con alternativas de acceso más amplias.
Hacer un grado en otra comunidad autónoma
Las notas de corte no son iguales en toda España. Si tu nota no te alcanza en tu región, puede que sí te sirva en otra comunidad con menor presión de plazas.
Por ejemplo, cursar psicología en la UAB catalana exige una nota de 12,78 en la última convocatoria, mientras que ese mismo grado en la Universidad de la RIoja bastaría tener un 10,45 de nota.
Esperar la reubicación o listas de espera
A veces se producen renuncias tras la primera adjudicación de plazas, lo que libera huecos que son cubiertos por listas de espera. No es raro tener la posibilidad de acceder a un grado con nota alta unas semanas después, aunque inicialmente parecía fuera de nuestro alcance.
Tomarse un año sabático con un objetivo
Si ninguna opción te convence, puedes dedicar un año a otros quehaceres, como aprender idiomas, viajar con programas como Erasmus+ o voluntariado europeo, tener un primer contacto con el mercado laboral, o simplemente dar lo máximo y preparar la PAU del año siguiente con tiempo y calma, bien por ti mismo, o eligiendo repetir curso para mejorar la nota que tenemos.
Al final, hay que tener en mente que un año bien aprovechado no es un fracaso, sino que puede ayudarte a madurar tu decisión y lograr una mejor nota o una elección más acertada.
No llegar a la nota de corte no es el final del camino, sino el inicio de una estrategia diferente. Las vías alternativas como la FP, la segunda convocatoria, los grados con menor demanda, las universidades privadas o incluso el gap year están más presentes que nunca en 2025. Y funcionan. La clave está en informarse, no precipitarse y pensar a medio plazo. Porque lo importante no es llegar antes, sino llegar bien.