Vuelta al cole

Cuando la tecnología entra por la puerta, el aburrimiento sale por la ventana: el 75 % de los docentes usa la IA en sus clases

Docente trabajando con inteligencia artificial. Redacción Andalucía
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Preparar apuntes y exámenes, corregir trabajos, evaluar a los alumnos y hasta realizar la programación del curso escolar son algunas de las utilidades de la inteligencia artificial más aprovechadas en el ámbito docente. La IA se ha convertido en un aliado para muchos profesores, que, saturados por la creciente burocracia en sus puestos de trabajo, no quieren dejar de evolucionar a la hora de dar sus clases.

Ahora que el regreso a las aulas está a la vuelta de la esquina, más del 75 % de los docentes tiene previsto la utilización de diferentes herramientas de inteligencia artificial en el nuevo curso. Así se refleja en una encuesta realizada entre más de 1.100 profesores por la herramienta Kahoot, una plataforma de aprendizaje y participación, que recoge las tendencias que estarán presentes en este nuevo curso escolar.

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Desde Geografía e Historia hasta Educación plástica, pasando por Lengua y literatura

Juan es uno de ellos. Profesor de instituto desde hace más de 12 años, en sus clases de Geografía e Historia nunca falta la imaginación. "Atrapar a los alumnos con cosas que les interesen es básico para que luego te escuchen con cosas que te interesa a ti que aprendan", nos explica este docente que convierte en juego educativo la Prehistoria, la arquitectura romana, la demografía o la vida de Isabel II. Reconoce que al principio la inteligencia artificial le generaba un cierto "rechazo", pero cuando comenzó a utilizarla se dio cuenta de que "no es el futuro, sino el presente", y conocerla y saber explotar sus múltiples utilidades puede mejorar no sólo la calidad de sus clases, sino también seducir a los alumnos "para que vengan a clase más motivados".

El mismo rechazo inicial ante la inteligencia artificial sentía Ana. Tras 20 años trabajando como periodista, hace cuatro comenzó a prepararse las oposiciones para profesora de Secundaria. Acaba de conseguir plaza en un instituto sevillano y ayer visitó el centro por primera vez. "Aquí nos han comentado que seguiremos mucho el libro de texto", nos explica, "pero la IA podrá servirme para presentaciones y para crear actividades complementarias para los alumnos". Es consciente de que puede apoyarse en ella en momentos concretos y de que puede ser una buena herramienta para su nueva andadura como docente, por eso se ha apuntado a un curso de inteligencia artificial. "Todavía estoy aprendiendo, me estoy familiarizando con muchos conceptos y aplicaciones que no conocía". Sin embargo, tiene claro que lo que puede ser un avance para los profesores puede convertirse en un escollo para la evolución de los alumnos: "Creo que un uso abusivo puede idiotizar a los alumnos", apunta esta profesora, "ya que puede reducirse su capacidad de comprensión lectora y de creación literaria".

Alejandro es licenciado en Bellas Artes y trabaja como profesor en una Escuela Superior de Arte. En sus primeros años como docente apenas utilizaba las herramientas que ofrecía la IA, pero asegura que en las ocasiones que la ha usado para la clase de Dibujo técnico "me ha resultado muy práctica para preparar apuntes o exposiciones en clase". Como ejemplo, añade, "con inteligencia artificial obtuve varias representaciones de una misma pieza con los diferentes sistemas axonométricos, y así conseguí que los alumnos vieran de una misma vez todas las particularidades y diferencias entre cada sistema". Por ello, en este curso que comienza sabe que seguirá siendo una aliada a la hora de preparar las clases, porque puede ser "una herramienta muy potente", si se usa bien.

En las clases de Educación plástica puede ser "fuente de inspiración a la hora de diseñar actividades nuevas partiendo de unas pautas que les estableces tú", explica Alejandro a Informativos Telecinco, a la vez que reconoce que también es útil "en el momento de empezar los trabajos (las láminas que uso como ejemplo previo de cada actividad) para enfocar los pasos que hay que seguir, componer espacios, usar los elementos gráficos básicos, texturizar, iluminar, probar qué escalas gráficas funcionan mejor o alterar acabados finales y perfeccionarlos". Pero en una cosa está de acuerdo con el resto de sus compañeros, el abuso de estas herramientas puede limitar la creatividad o el aprendizaje de los menores "porque ellos suelen reducir su uso a pedirle a la IA que se lo haga todo y ya no se esfuerzan en crear ni en aportar ideas propias". Por ello, es más partidario de usarlo "únicamente con los alumnos de mayor edad, que ya tienen unas bases desde las que partir.

Tendencias educativas y alumnos más motivados

Las tendencias en educación en este curso están marcadas por el aprendizaje a través del juego (la conocida gamificación), el uso de la inteligencia artificial o el fomento de las habilidades blandas o transversales (soft skills), es decir, aquellas competencias que van más allá de la formación académica y que ayudan al alumno a desarrollar aptitudes necesarias para su crecimiento personal. Casi un tercio de los docentes encuestados asegura que hará uso de alguna de estas tendencias educativas en este curso que comienza.

Pese a que la gamificación sigue siendo la manera más utilizada por los docentes para hacer que algunos de los contenidos más complicados lleguen más fácilmente al alumno, el uso de la IA en las aulas no para de crecer, porque cada vez más profesores conectan con ella y dedican mucho de su tiempo libre a exprimir al máximo su potencial; un potencial que después puede ser aprovechado con los alumnos. El 37 % del profesorado utilizará alguna de las aplicaciones de inteligencia artificial más comunes actualmente (como ChatGPT, Gemini, Grok, DeepSeek, NotebookLM, Canva) para preparar contenido educativo, mientras que algo menos del 20 % la usará para el aprendizaje virtual o la gamificación de los planes de estudio. La cifra se dispara si unimos juego e inteligencia artificial: el 85 % de los encuestados cree que el aprendizaje a través del juego mejora notablemente si usamos las nuevas tecnologías para conseguir el éxito académico de los alumnos, que se sienten más motivados y muestran más interés cuando la tecnología entra en las aulas.

Uso de la IA, sí; móviles en las aulas, no

Aunque las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial pueden ayudar a que los alumnos muestren mayor interés en la materia que se les está impartiendo y a que los conocimientos que adquieran se afiancen, los docentes tienen claro que limitar el uso personal de los teléfonos móviles en las aulas es una necesidad perentoria. Por este motivo, casi del 60 % de los encuestados defiende que sacar los móviles fuera del aula ayuda a que los alumnos muestren más interés durante las horas de clase y se despisten menos.