El nacimiento del Duero se seca por primera vez en estas fechas: las imágenes del río sin agua

Un invierno sin apenas lluvias, una primavera normalita y un verano extremadamente caluroso han secado el nacimiento del Duero, a 2.100 metros de altitud. Generalmente esto ocurre a mediados o finales de septiembre, cuando acaba el año hidrológico, pero es la primera vez que lo hace entre finales de julio y comienzos de agosto.

Así muestra Agustín Sandoval, meteorólogo y responsable del perfil de Twitter @meteoduruelo, el estado del río: "El Duero, en estado agonizante en su nacimiento. Amplios tramos secos entre 1950 metros y su nacimiento a 2160 metros".

Desde finales de julio de 2022, el río está seco en su nacimiento y a medida que bajas a lo largo de su cauce. "Yo nunca había visto esto. En años secos puede pasar a mediados o finales de septiembre, pero yo no recuerdo una situación igual a finales de julio".

Es preocupante, dado que agosto tampoco está ayudando con grandes lluvias. Esta semana se prevén algunas precipitaciones en Castilla y León, pero desde luego no las suficientes para devolver el Duero a su aspecto normal.

Medidas excepcionales por la sequía del Duero

La Confederación Hidrográfica del Duero ha declarado la situación excepcional por la sequía extraordinaria para cuatros sistemas de los que más agua aportan a la cuenca, los del Támega-Manzanas, Tera, Carrión y Pisuerga.

A esto se suma la decisión de la Junta de Gobierno de la CH del Duero de implantar medidas excepcionales para el uso racional de los recursos hídricos en el regadío en esos mismos sistemas, así como en el Bajo Duero, Torío-Bernesga y Órbigo.

Por ejemplo, en los regadíos del Torío-Bernesga y a los del Tera se aplicó hace unas semanas un sistema de turnos semanal y para el resto de usuarios de regadío siguen las medidas de racionalización que incluyen dotaciones máximas de riego, turnos de riego para el resto de tomas incluidos los parques y jardines.

Según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el agua embalsada en la cuenca del Duero (últimos datos del día 16 de agosto) supone el 40 por ciento de su capacidad total, con un 22 % menos de lo habitual para esta época del año (promedio de la última década).