La sequía se agrava en China: alerta naranja, ríos vacíos y restricciones al uso de agua

La alerta naranja por sequía sigue extendiéndose en China tras meses sin ver llover. Se están estableciendo medidas estrictas de conservación del agua e incluso se han producido lluvias artificiales en la cabecera de varios de sus grandes ríos.

Este verano, China ha experimentado una ola de calor que duró más de dos meses, la más larga desde que comenzaron los registros en la década de 1960, según la Administración Meteorológica de China.

Los ríos y lagos más importantes de China se vacían por la sequía

Las altas temperaturas vinieron acompañadas por una preocupante sequía que vació el río más grande del país, el Yangtsé, que abastece a 450 millones de personas y un tercio de los cultivos de China.

También está sufriendo la grave sequía el lago Poyang, en la provincia china de Jiangxi, el lago de agua dulce más grande del país. Generalmente, la cuenca reduce el nivel de agua en invierno (seco en la región) y la recupera en verano, pero este año la escasez de lluvia ha hecho que se mantenga extremadamente vacío.

Si bien normalmente el lago Poyang cubre más de 3500 kilómetros cuadrados y es una importante fuente de agua para los cultivos de arroz en el noroeste de China, este año la sequía lo ha dejado como vemos en estas imágenes satelitales.

Graves inundaciones han afectado a China a pesar de la sequía  

Y, mientras grandes áreas en el sur de China luchan contra la sequía, las fuertes lluvias en las áreas del norte han provocado este verano graves inundaciones. El río Liao en el norte de China registró su segundo nivel de agua más alto desde 1961, según la BBC.

“Lo que hemos experimentado este verano es lo que los científicos del clima nos dicen que sucederá en el futuro. Este verano coincide con las predicciones que tenemos de un futuro más cálido y seco”, aseguraba Christine Colvin, directora de defensa de la organización sin fines de lucro The Rivers Trust.

Lluvia artificial en los grandes ríos

Hace unas semanas, China probó nueva tecnología para hacer llover con un vehículo aéreo no tripulado (UAV) civil Wing Loong-2H en la meseta de Qinghai-Tíbet, que es cabecera de varios de sus grandes ríos.