{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Una borrasca va a romper la calma atmosférica en el norte de España después de un episodio de mucho calor. Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), este miércoles algunas de las temperaturas más altas del país se darán en el Cantábrico, con casi 30 grados en ciudades como Bilbao, pero después el viento y un intenso temporal marítimo tomarán el protagonismo. Varias comunidades estarán en alerta naranja por olas de hasta 7 metros.
El verano se ha adelantado en toda España, pero este miércoles el calor llamará la atención especialmente en el norte. En Bilbao, Santander u Oviedo podríamos llegar a los 28 o 30 grados por la tarde, una temperatura más propia de junio, ya en el comienzo del verano, que del mes de marzo. Esto va a disparar el riesgo de incendio.
La madrugada del miércoles ha sido mucho menos fría que las noches anteriores. Las temperaturas se han disparado por la influencia de la dorsal africana, que junto con los vientos del sur está recalentando de manera muy acusada las regiones cantábricas.
A lo largo del día, ese ascenso del termómetro va a continuar. Incluso, como decimos, puede que las máximas se acerquen a los 30 ºC esta tarde en Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja y partes de Aragón. Será el día más caluroso de la semana en el norte, donde además los cielos estarán completamente despejados, salvo en Galicia.
El riesgo de incendio será extremo, por lo que habrá que extremar mucho las precauciones.
Pero ese calor no durará mucho. Los días siguientes, los vientos serán del noroeste, algo más frescos y húmedos, por el acercamiento de una profunda borrasca atlántica. Esto hará que la nubosidad gane protagonismo poco a poco, aunque en caso de haber lluvias estas serán muy débiles. Únicamente serán algo más copiosas en el oeste de Galicia, donde el temporal de vientos con rachas de entre 80 y 100 km/hora empezarán la tarde del miércoles.
En el Cantábrico, los efectos de la borrasca se notarán sobre todo el viernes y sábado, cuando la Aemet activará el aviso naranja (riesgo importante) por el fuerte temporal marítimo, con olas de hasta 7 metros en las costas del norte peninsular. El domingo, el desplazamiento de la borrasca hará que el fuerte viento afecte en mayor medida al noreste, sobre todo a Cataluña.
Las temperaturas bajarán en todo el norte entre el jueves y el domingo, a medida que se disparan en el área mediterránea, donde el jueves y viernes podremos llegar a 35 ºC.
La próxima semana, en plena Semana Santa, las temperaturas seguirán más altas de lo normal en toda España y parece que no será tan seca como la actual, por lo que las lluvias podrían hacer "acto de presencia" en Andalucía y zonas de Levante.
Tampoco se descartan las lluvias en el norte peninsular en el comienzo de la semana que viene, aunque caerá muy poca cantidad. Las temperaturas serán frías por la noche, esperándose heladas en las zonas de montaña con valores que podrán bajar de cero grados. Por el día, las máximas podrían mantenerse por debajo de 18 grados en las comunidades cantábricas buena parte de la semana, y subirían ya los últimos días, pero todavía hay incertidumbre en el pronóstico.