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Dicen de febrero que es un mes loco, de marzo que es variable, y de abril que es lluvioso. Y parece que hasta el momento, el refranero ha dado en el clavo en España, pero no tanto en Europa. Si en invierno nos paseábamos en manga corta y al comienzo de primavera lo hacíamos –escasamente por la cuarentena– con abrigo, ahora los cielos traen al viejo continente aire más calentito y menos húmedo. Seguiremos en casa, pero al menos la calefacción no será necesaria.
El anticiclón que ocupa actualmente buena parte de Europa ejerce de bloqueo ante las bajas presiones, o en otras palabras, desvía la inestabilidad e impide que incurra. En España su influencia es parcial, ya que estamos muy expuestos a las borrascas que circulan por el Atlántico.
No obstante, lo que está favoreciendo en conjunción con el centro de altas presiones que domina sobre las Islas Canarias es la entrada de una masa de aire cálido que asciende sobre el continente a unos 850 hPa.
En los próximos días, la estabilidad, es decir, la falta de precipitaciones y de movimiento del aire, ayudado por el calor en altura, va a disparar la anomalía de las temperaturas. Hará hasta 12ºC más de lo normal (promedio del periodo de referencia 1981-2010) en zonas de Francia, Alemania, Polonia, Austria…
En España no será una anomalía tan destacada, pero sí hablaremos de valores de día que superarán los 20ºC en muchos puntos del país. De cara al miércoles, la máxima podrá alcanzar los 25ºC en Galicia, Asturias, Extremadura, Sevilla o las Canarias, y en el resto estarán claramente por encima de los 15ºC. Además, no registraremos bajo ceros en toda la semana, como sí hicimos la anterior.
Una situación que se extenderá toda la Semana Santa, con algunos vaivenes del termómetro y, en nuestra geografía, con lluvias que se sucederán como resultado de la llegada de frentes atlánticos, especialmente en el noroeste peninsular.
En casi toda Europa no solo no está previsto que llueva en general, sino que además hará la misma temperatura en zonas del norte de Dinamarca o sur de Noruega que en puntos de España donde el calor no será tan acentuado, como el sur de Aragón u oeste de Castilla y León.