Huesca, Zaragoza, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Valladolid, Zamora y Lérida tienen avisos por niebla. Si eres de los que coge el coche todas las mañanas ya lo habrás notado: no se ve más allá de los 100 metros de distancia.

Anticiclón suele ser sinónimo de cielos despejados y calor, pero en verano. En invierno la característica más destacable son las nieblas que se producen de manera muy persistente, quedándose en la superficie durante varios días seguidos. En España nos estamos librando de las lluvias e incluso nos hemos bañado en la playa el día de Navidad y el precio a pagar son esas brumas.

Curiosamente, la niebla se concentra en zonas del interior peninsular, mientras que alrededor, en las zonas de costa, la noticia es el sol y las altas temperaturas para la época del año. Esto que bautizamos como 'efecto donut' supone que, mientras unos disfrutan de tiempazo, en el centro se mueren de frío (y encima no ven bien la carretera).

Donde hay niebla, hace más frío

En la Comunidad Valenciana, Andalucía y el País Vasco llegan a los 18⁰C y en las Islas Canarias tienen todavía 24⁰C. La temperatura en estas zonas es muy anómala con respecto a los valores de otros años. Pero en el centro peninsular la noticia es la opuesta: las temperaturas son mucho más frescas y es culpa de la niebla. En Madrid hace 11 grados, en Valladolid y Zamora, 6⁰C, en Palencia y Huesca 8⁰C. El contraste es claro.

El jueves todavía tendremos avisos, en principio, en 7 provincias y, el viernes, en 6. En Huesca y en Lérida las brumas serán espesas y más persistentes. En Castilla y León irán desapareciendo en algunas provincias, mientras que en otras seguirán reduciendo mucho la visibilidad y, además, según la AEMET, vendrán acompañadas en algunos casos de cencellada