Una borrasca está robando el calor de junio en el norte: lo que queda para el verano de verdad

  • El día 20, inicio del verano, hará 30ºC o más en la mitad de España

  • Se prevé el paso de un frente el martes y una borrasca poco profunda el viernes, ambos con precipitaciones

  • La dorsal anticiclónica que se pronunciará sobre la Península no llevará el calor al norte hasta el domingo/lunes

A cinco días del arranque del verano, el ambiente está templado, pero nada cercano a caliente. Hace unos 23ºC en buena parte del interior y apenas se alcanzan los 20ºC en el norte (incluso hace más calor en zonas de Noruega). El sur va por libre. En cuestión de horas se alcanzarán los 32ºC en localidades de Andalucía y Murcia. ¿Por qué tanto contraste? Porque el Atlántico y el Cantábrico este año están en el paso de las borrascas cuando ya no se las esperaba. La pregunta correcta es: ¿Dónde está el anticiclón?

Una borrasca detrás de otra

Vayamos por partes. Por un lado, tenemos un centro de altas presiones –con unos 1033 hPa– abarcando casi todo el Océano Atlántico. Y por otro, tenemos el anticiclón escandinavo que está regalando días de mucho calor en Noruega, Suecia y Finlandia. Podríamos incluir en el este esquema el bloqueo atmosférico que se observa también en Rusia, que ha disparado la temperatura en Siberia a los 30ºC.

Todo ello se está traduciendo en una cosa para el suroeste de Europa: el paso de borrascas. La ciclogénesis tardía cuasi explosiva que se vivió en el Cantábrico entre el jueves y el viernes (días 11 y 12) ha sido muy significativa para la época del año. Normalmente algo así se daría en invierno, pero no es nada que no hayamos visto antes, dado que en 2019 la borrasca Miguel ya hizo de las suyas en España. Entonces fue incluso más sorprendente, porque a las tres semanas vivíamos la primera ola de calor que fue muy, muy intensa.

Volviendo al presente, esta borrasca que se profundizó tan rápidamente ha perdido fuerza a lo largo del fin de semana después de descargar en el centro-sur de Francia 400 litros/m2, donde más ha afectado. Pero no se ha disipado todavía del mapa: se mantiene en el Cantábrico con una presión en su centro de unos 1014 hPa –muy poco profunda– dejando algo de precipitación tanto en Reino Unido como en Francia y España. De nuevo la región que más recibirá será Bretaña.

El martes se irá desplazando hacia el noreste y nos dejará un frente frío que será suficiente para desplomar el termómetro en Aragón y Cataluña y para extender las tormentas por buena parte de la mitad norte y zonas del Mediterráneo. Esta vez lloverá en la Comunidad Valenciana, donde llevan días con tiempo de playa. Serán por la tarde después de que las nubes de evolución ganen consistencia. En el Pirineo oscense podrán caer copos a partir de los 2.200 metros, una cota que no está nada mal para mediados de junio.

El resto de la semana la dorsal anticiclónica intentará colarse por el sur, pero el verano se resistirá un poco más. La depresión que se ha formado en el Atlántico, en el entorno de las Azores, irá moviendo hacia la Península. De esta manera dejará de enviar humedad a las Canarias, pero traerá un episodio de lluvias puntuales que afectará principalmente al Mediterráneo el viernes.

¿Cuándo llega el verano al norte de España?

Aunque la atmósfera últimamente sorprende y da miedo ‘tirarse a la piscina’ con las predicciones, el escenario más probable que se observa por ahora es una estabilización del tiempo desde el fin de semana. El ascenso de las temperaturas llegaría puntual al arranque del verano en prácticamente todo el país, pero no al norte. Allí lo hará (según parece por el momento) entre el domingo y el inicio de la semana que viene.

En Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia y Madrid podríamos estar de cara al sábado a más de 32ºC de máxima.