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La calma anticiclónica va a darnos un ‘break’ en algunas zonas de España desde el jueves. No se prevén grandes cantidades de agua, lo cual sería beneficioso para nuestros embalses, pero sí una reaparición de las heladas por la caída de las temperaturas, así como un intenso temporal mediterráneo.
Entre las altas presiones que están disparando el termómetro y ayudando a asentar las nieblas, conseguirá colarse una vaguada que podría gestar una DANA (depresión aislada en niveles altos) cerca de Canarias. Por otro lado, una borrasca se aislará al oeste de Italia y afectará al este.
Como resultado, un frente se acercará el miércoles a Galicia dejando precipitaciones que podrán extenderse al Cantábrico occidental, donde serán más débiles. El jueves esas lluvias se trasladarán hacia Pirineos y puntos del alto Ebro, siendo poco abundantes en general. La DANA se colocará al oeste-noroeste de Canarias, provocando sobre todo viento y oleaje al norte y oeste del archipiélago. En Cádiz el levante golpeará con fuerza al oeste de Tarifa.
*Temperatura y geopotencial a 500 hPa previsto por el modelo GFS / Tropical Tidbits / Giphy
Mientras tanto, una borrasca podría ir aislándose en el Mediterráneo. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso por viento a partir del mediodía en la Ribera del Ebro, el Ampurdán, el litoral y pelitoral sur de Tarragona, y en el interior y el norte de Castellón.
Aunque el fenómeno más significativo será el temporal marítimo en el noreste y las Baleares. En el Ampurdán y Menorca el nivel de riesgo es más elevado (aviso naranja), por olas que podrían alcanzar puntualmente los 6 metros no muy lejos de la costa. “La ola máxima podría superar los 10 metros de altura”, advierte la Aemet.
Paralelamente, las temperaturas van a ir cayendo en el norte y, poco a poco, extendiéndose los siguientes días al resto de la Península. Se registrarán bajo ceros en buena parte de la mitad norte y este peninsulares de cara al domingo, con heladas que serán más intensas en Pirineos.