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Una borrasca ha afectado esta semana al norte de África antes de empezar a moverse hacia el Mediterráneo. Como suele ocurrir, a su paso por el desierto del Sáhara ha levantado una polvareda de partículas de arena que han alcanzado la atmósfera, y ahora los vientos la están repartiendo por toda Europa. Los que conocemos como calima podrá traernos algunos problemas de respiración, así que puede que estos días tosas más de lo normal sin que el coronavirus tenga nada que ver.
Aunque apenas salimos a la calle desde hace dos semanas por la cuarentena, muchos no tendrán más remedio este fin de semana si quieren llenar la nevera o pasear a su perro. Al hacerlo podrán notar que empieza a entrarles la tos o que las pica la garganta y, en medio de una pandemia mundial, esto preocupa. No te alarmes: podría ser la calima.
La calima son esas partículas de arena microscópicas que viajan desde el desierto y enturbian nuestros cielos de vez en cuando. Estos días una borrasca ha estado arrastrando viento desde África que hará llegar una buena polvareda a prácticamente toda Europa, coincidiendo además con las precipitaciones. El resultado podrán ser lluvias de barro puntuales, y un empeoramiento de la calidad del aire que respiramos.
Desde el jueves buena parte del sureste de Europa ya nota sus efectos, y desde el viernes este polvo en suspensión desembarca también en Francia y España, incluso llegando a zonas de Reino Unido.
Cuando los niveles son muy altos, los efectos más frecuentes son el picor de ojos y garganta, y la obstrucción nasal. Algunos síntomas de que nos está afectando la calima son la tos y la irritación, así como la dificultad para respirar, lo cual coincide con los síntomas de coronavirus.
En los casos más extremos, aunque estos días no llegaremos a eso por los niveles previstos, puede provocar asma y dolor torácico.
Para distinguir es importante saber si esa tos molesta nos entra solo al salir a la calle, o si por el contrario persiste al entrar en casa. Además, el coronavirus suele manifestarse con algo de fiebre y una alteración, en algunos casos, del gusto y el olfato. Claro que en cada personas los síntomas varían.
Una precaución recomendable para evitarnos los efectos negativos de la calima es usar mascarilla que filtre las partículas, como son las que se están utilizando contra el Covid-19. A su vez, a menor exposición menor será el riesgo, especialmente en niños y personas mayores o vulnerables, como son aquellas con asma.