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Una rápida intensificación del ciclón Yasa a medida que se acerca a Fiji ha saltado las alarmas. Aunque la temporada de tormentas en el Pacífico no ha hecho más que empezar, las previsiones apuntan a un fortalecimiento a categoría que sería destructivo, por lo que el primer ministro de las islas está avisando a la población para que esté preparada para una posible evacuación.
Yasa alcanza vientos de hasta 270 km/hora y avanza lentamente hacia Fiji, a una distancia todavía de unos 550 kilómetros de su isla principal. Entre el jueves y el viernes el servicio meteorológico del país prevé mantenga su diámetro de alrededor de 400 kilómetros e incluso un fortalecimiento. Esto se traduciría en vientos y lluvias devastadores a su paso por tierra, aunque no se pierde del todo la esperanza de que lo haga algo más alejado de lo previsto de Fiji.
"Todos los fiyianos deben prepararse ahora para las fuertes lluvias, los vientos dañinos y las inundaciones en todo el país. Insto a las comunidades a que utilicen este tiempo para tomar medidas para mantener seguros sus hogares y comunidades”, ha dicho el primer ministro de Fiji, Frank Bainimarama.
La NOAA añade a su declaración la advertencia de que incluso las casas bien construidas podrían sufrir "daños severos" por los vientos de más de 200 km/hora, así como árboles y postes de electricidad.
El ciclón Yasa dañará el archipiélago solo 8 meses después del destructivo Harold, también de categoría 5, que a su vez afectó a las islas Salomón, Vanuatu y Tonga en abril de 2020.
Previamente, el ciclón Winston había arrasado por completo las islas en 2016. En su caso lo hizo en el mes de febrero, bien entrada la temporada en el Pacífico. Dejó a casi un millón de personas sin electricidad e incomunicadas, 44 murieron y más de 100 resultaron heridas, además de otras decenas de miles que requirieron asistencia.