Todavía no lo habrás notado, pero una depresión aislada en niveles altos (DANA) se acerca a nuestro país. Eso no solo significa más inestabilidad y tormentas, sino también un soplo de aire fresco después de tanto aire caliente el pasado fin de semana.
Así, este cambio de tiempo empezará a afectarnos a partir del martes. Las tormentas, así como el desplome de los termómetros, se producirán primero en el noroeste peninsular. Allí nos encontraremos con un desplome de los termómetros de hasta 8ºC, con hasta 18ºC de máximas en A Coruña, 23ºC en Lugo o 22ºC en Pontevedra. Junto a este desplome, las tormentas serán localmente fuertes y podrían venir acompañadas de granizo.
En el resto del país seguiremos sin cambios, pero eso cambiará a partir del miércoles. Para entonces, el descenso de las temperaturas afectará a prácticamente todo el país, a excepción de Aragón, Cataluña y resto del Mediterráneo y Andalucía. En el resto, las bajadas podrían ser de hasta 6 grados, especialmente en la meseta norte. Además, las lluvias se habrán extendido toda la mitad norte. En Castilla y León y Sistema Ibérico los chubascos pueden ser localmente fuertes y acompañados de tormenta y granizo.
El jueves se para el descenso
A partir del jueves se producirá un estancamiento en el desplome de los termómetros, es decir, que ya no bajarán más. Aun así, la situación seguirá estando marcada por la DANA, por lo que seguiremos hablando de inestabilidad sobre todo en el tercio norte peninsular, pero las tormentas ya habrán perdido muchísima fuerza. Por su parte, las temperaturas no experimentarán grandes cambios a excepción de las regiones de Extremadura y Toledo, donde podrían bajar algo más.
*Imagen: anomalía de temperaturas previstas para el jueves, 28 de junio / @crballesteros
La sorpresa en los termómetros llegará el viernes para las regiones del sureste e interior del Mediterráneo. Allí, donde durante la semana no van a notar cambios en las temperaturas, verán cómo el próximo 29 de junio bajarán las máximas. Eso sí, serán descensos poco importantes, e incluso imperceptibles en las regiones costeras. La buena noticia es que serán suficientes para rebajar el ambiente tórrido que habrán tenido en los días previos.