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La depresión de Bodele fue un día la parte más septentrional del lago Megachad, con una extensión mayor que la de los Grandes Lagos norteamericanos. Hoy, el lecho del cuerpo de agua lo ocupa un valle arenoso en el sur del desierto del Sáhara. Bodele es una de las fuentes más masivas de polvo en el mundo, que recorre la atmósfera hasta desembarcar a miles de kilómetros de distancia. Esta semana una tormenta ha levantado partículas de arena y, según está previsto, un porcentaje de esa arena se va a repartir por África y zonas de Europa.
“Las cadenas montañosas al noreste de la depresión crean un túnel de viento natural que concentra y fortalece los vientos a medida que atraviesan las dunas de arena que se mueven rápidamente”, explicó recientemente la NASA. ”El transporte de polvo desde la depresión de Bodele sigue un ciclo semestral, con picos de tormentas de polvo en otoño y primavera”, concretaba.
Las tormentas de arena que se producen en África son conocidas como SDS (siglas de Sand Dust Storms), y esta semana se prevén en la desértica depresión de Bodele, ha previsto ‘Barcelona Dust’, centro de predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El flujo de vientos del sur sobre la Península y Baleares arrastrará calimas a puntos de Melilla, sudeste peninsular y Baleares, persistiendo en el archipiélago el viernes. Esto hará enrarecer los cielos y podrá teñir el atardecer de un rojo o naranja más intenso de lo habitual. Los niveles no serán demasiado altos, con que no hay riesgo para la salud.
También alcanzará zonas de Italia y Francia, y algunos modelos predicen que incluso podrá llegar a puntos de Centroeuropa. En regiones de África como Burkina Faso y Malí -regiones a unos 2.000 km de Bodele-, en cambio, está activado el aviso por altos niveles de polvo en suspensión que podrán ser un riesgo para la población.
La capa de aire sahariana suele viajar entre 1.500 y 4.500 metros de altitud y tiende a inhibir el desarrollo de ciclones tropicales cuando llega al Atlántico occidental. Otro papel importante que tiene en ‘el otro lado del charco’ es fermentar los suelos del océano, dado que transporta gran cantidad de minerales.