En este caso, estás en lo cierto: el junio de 2018 no está teniendo nada que ver con lo que hemos tenido en años anteriores. Sin ir más lejos, el pasado se estaban activando los primeros avisos por temperaturas máximas, que incluso rozaban los 40ºC. Además, los medios especializados ya hablaban de la primera ola de calor del año, y algunas provincias como Granada, Huelva, Huesca, Teruel, Zaragoza, Ciudad Real, Cuenca, Ávila, Salamanca, Segovia, Zamora, Lleida, Tarragona y Madrid tenían los avisos activados por temperaturas extremas.
Frente a esto, estos días nos vamos a encontrar con máximas que superarán levemente los 20ºC en la mitad norte peninsular, y serán algo más cálidas en el sur y este. Pero en cualquier caso, los valores se situarán por debajo de lo normal.
Este escenario tan particular nos ha dado también la gran alegría de los últimos años: los embalses, que en octubre estaban a punto de situarnos en un escenario crítico de suministro hidrológico, se han recompuesto y ahora algunos casi rozan el 100% de su capacidad.
Los últimos cuatro años, más cálidos en general
Si miramos más allá de 2017, y estudiamos la situación de años anteriores, nos encontraremos de nuevo con que otros junios han sido infinitamente más cálidos que este.
Un buen ejemplo lo encontramos en esta comparación que ha realizado este aficionado a la meteorología usando datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y del Instituto Geográfico Nacional de España (IGNE). Tal y como muestra en estos mapas, los últimos cuatro años han sido especialmente calurosos.
De hecho, no hay que olvidar que 2015 siempre será recordado como el año más caluroso de la historia desde que hay registros, según el informe anual de la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos.
Una excepción dentro de la tendencia al calor
Esta situación de lluvias abundantes y constantes es solo una excepción dentro de la tendencia clara al calentamiento global que estamos experimentando. De hecho, ya hay estudios que confirman que en España la llegada del verano se ha adelantado tres semanas debido al cambio climático. Probablemente tardemos mucho tiempo en tener una primavera igual.