¿'Veranillo' o chaparrones y frío? Este es el tiempo del primer fin de semana de octubre

El Tiempo Hoy 30/09/2016 14:04

¡Buenas noticias! La lluvia va a empezar a ganar terreno y va a humedecer los campos secos de algunos puntos de España. La inestabilidad se va a dejar notar en estos días, principalmente en la mitad norte peninsular y en puntos del este.

El sábado se presenta algo revuelto con precipitaciones en zonas del interior nordeste, que irán acompañadas de una clara bajada de los termómetros. En el domingo seguiremos pendientes de las lluvias que dejarán, además de agua, rayos y truenos en la comunidad catalana y, posiblemente, en las Islas Baleares.

SÁBADO

Las cosechas del norte están a salvo con la cantidad de agua que va a caer el sábado. Aquí reina la inestabilidad con tormentas y precipitaciones en la cornisa cantábrica, en el Alto Ebro y en los Pirineos. Durante el día, las lluvias van a ir mojando de oeste a este hasta alcanzar el nordeste peninsular por la tarde. Las ciudades catalanas tendrán tormentas de carácter local intensamente fuertes. Algo más dispersas y débiles pueden aparecer en el este de Castilla y León, en el Sistema Ibérico y en las zonas más altas de las Islas Baleares. En las Canarias, aparecerá nubosidad poco compacta con escaso riesgo de precipitación. En el resto de la península, las nubes serán altas en el interior y los cielos amanecerán despejados tanto en el sur como en el suroeste de la Península.

La semana empezó con mucha inestabilidad en todo el área mediterránea, dejando tormentas en puntos donde no había llovido en todo el año. Para el fin de semana, la situación del litoral mediterráneo se estabiliza y lo hace con una subida de los termómetros: vuelven a los maravillosos 27 en Valencia y en Murcia… ¡alcanzan la marca de los 30!

Muy diferente es el panorama de los norteños. El frente frío, que no termina de entrar, ha dejado nubes y, además, un descenso de las temperaturas en todo el tercio norte peninsular. Los que más lo van a notar son los del interior del área cantábrica y los del Alto Ebro. Allí van a tener que sacar algo más que una chaqueta si quieren combatir los 17 grados de máxima en Cantabria o los 16 grados en Burgos.

En el resto del país no se esperan grandes cambios: la sensación térmica se mantiene agradable con máximas de 24 y 27 grados en el interior de la Península.

El viento sopla desde el oeste a la mayor parte del país. En las Islas Canarias, el viento de componente norte alcanzará fuertes rachas y desde el sur soplara más moderado en la fachada mediterránea.

DOMINGO

Las nubes que nacieron el sábado en Galicia y que se arrastraron a los Pirineos, van a anclarse en esta zona y van a descargar precipitaciones muy fuertes en Cataluña. Las lluvias irán acompañadas de tormentas eléctricas que actuarán de manera local en el nordeste peninsular.

La nubosidad sigue siendo la protagonista al finalizar la semana porque va a cubrir los cielos desde la fachada cantábrica hasta el archipiélago canario. Aunque no va a dejar lluvias en toda España si va a aumentar el riesgo de precipitación en el Cantábrico más oriental, en Galicia, en el Alto Ebro, en las Islas Baleares y en las islas de mayor relieve del archipiélago canario.

Las temperaturas en el norte se recuperan ligeramente. Después de un sábado muy inestable, el domingo se mantiene con temperaturas algo más agradables en Galicia, en el área cantábrica y en el Valle del Ebro: las máximas subirán entre dos y tres grados. En el Mediterráneo, van a descender con la misma variación: en Valencia y en Cataluña se esperan 24 grados de máxima. En el resto de España las temperaturas persisten cálidas y sin cambios.

El viento va a ser flojo en todo el país. No obstante, el viento de poniente vuelve y arremete contra la fachada mediterránea. De componente este va a soplar en el litoral cantábrico. Y en las Islas Baleares apenas va a soplar una ligera brisa procedente del sur. El que sí se mantendrá intenso es el viento que sopla en las Islas Canarias: de componente norte va a cargar contra las zonas de más alto relieve.