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Una borrasca ha desembarcado en el Mediterráneo y su silueta ocupa este martes el mapa de buena parte de Europa, llegando incluso a cubrir algunas zonas de Oriente Medio. Actualmente se encuentra sobre Cerdeña, pero sus frentes están animando el temporal lo suficiente para mantener los avisos meteorológicos activos en más de diez países. Entre ellos, España.
Un aguacero ha descargado bien temprano en zonas de Sevilla y en Girona Protección Civil alertaba del posible desbordamiento del río Daró. La borrasca que se acercaba ayer por el Atlántico ha atravesado la Península Ibérica levantando fuerte poniente en el sur a su paso y alimentando las tormentas. Ahora, sus efectos se notan principalmente en Cataluña, aunque en la Comunidad Valenciana el 112 advierte del riesgo y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no descarta que pueda llover con intensidad también en Baleares y el sur de Aragón.
El episodio alcanza su máximo exponente este martes. Lo hace aquí y en buena parte de Europa. "Enorme frente de nubes desde los Pirineos hasta Turquía", lo define la agencia alemana Deutscher Wetterdienst. En Croacia, el Servicio Meteorológico e Hidrológico ha activado los avisos naranjas y rojos en las regiones que dan al Adriático.
Entre los centros de altas presiones en Escandinavia y en el Atlántico, esta borrasca que circula por el Mediterráneo está juntando mucho las isobaras sobre los países mediterráneos y en zonas de Centroeuropa como Alemania y Austria. Lo que esto implica es que se crea un importante gradiente de presión que complica el tiempo. En la mayoría de los casos, los avisos son por viento, aunque en el caso de Italia, como en nuestro país, son también por las lluvias.
A lo largo del miércoles la borrasca irá perdiendo fuerza y retirándose del Mediterráneo occidental. Seguirá afectando hasta la tarde a Cataluña y Baleares, especialmente a la zona del Ampurdán e Ibiza, y no se descarta que prolongue el intenso temporal de poniente en el Estrecho.
No obstante, la situación irá mejorando y de cara al jueves las lluvias serán ya mucho más dispersas y más localizadas en la mitad norte peninsular. También en Canarias podrán producirse. En cuanto a las temperaturas, está previsto que llegue una masa de aire más cálido que, con la ayuda del sol, sumará varios grados al termómetro, y aproximadamente la mitad del país superará los 20ºC de máxima.