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La borrasca Gloria que tanto bombo ha tenido en el comienzo de la semana se ha despedido ya de nuestras fronteras, pero las bajas presiones parecen haber cogido el gustillo a la Península Ibérica. Concretamente, Cataluña y la Costa del Sol seguirán recibiendo tormentas unos días como la que se ha producido la mañana del jueves, con una tremenda granizada que ha descargado en zonas de Málaga y ha dejado la ciudad blanca.
Las redes se han llenado esta mañana de imágenes sorprendentes de las calles del centro de Málaga invadidas por el granizo, que los residentes siguen retirando con palas. Larios, la Plaza de la Merced y el pueblo próximo de Cártama han amanecido con sus carreteras complicadas para el tráfico que se concentra a primera hora, y con la suspensión de las clases escolares en la zona este de la ciudad -Limonar, Parque Clavero y Mayorazgo-. El Ayuntamiento ha activado el plan parcial de emergencia municipal.
En las estaciones meteorológicas del Rincón de la Victoria (Málaga) y San Roque (Cádiz), alrededor de las 8:00 ya se habían acumulado en torno a 50 litros/m(2). En el entorno del río Guadalhorce, en Cártama, se han registrado alrededor de 80 litros/m(2), según datos de SAIH Hidrosur, que monitorea las Cuencas Mediterráneas Andaluzas y las Cuencas de Guadalete-Barbate.
El episodio que se veía venir desde el miércoles tendrá continuidad al menos hasta el viernes: se prevén "precipitaciones en la costa malagueña, Estrecho, litoral atlántico y tercio occidental que pueden ser localmente fuertes y persistentes, e ir acompañados de tormentas y granizo menudo", estima la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El jueves está en aviso naranja la provincia de Málaga por fuertes precipitaciones que podrán acumular en una hora más de 30 litros/m(2). En Cádiz, Huelva y Sevilla la Aemet advierte a su vez de acumulaciones de lluvia que superarán en muchos puntos los 60 litros/m(2) en medio día y que podrán llegar acompañadas de tormentas.
La incurrencia del frío en altura sobre el sur peninsular ha topado con una latitud media, más baja de lo que suele alcanzar. La interacción vertical entre las capas de aire ha dado lugar a nubes de tormenta (cumulonimbos), que se han visto muy alimentadas por los vientos del sur y las bajas presiones. Con el suficiente frío, dentro de las nubes se forma el granizo a partir del hielo, que cae a la superficie cuando pesa demasiado.
Así se está viviendo la mañana después de la granizada: