El pasado miércoles un total de 12 provincias del norte, aunque la Comunidad Foral de Navarra, el Condado de Treviño en Burgos y Álava han sido las regiones más afectadas. Allí el aviso era naranja (importante), lo que ha producido en ocasiones descargas de granizo del tamaño de un puño.
Además, el granizo ha hecho que se colapsen algunas calles y no se filtre bien el agua, que también ha caído con intensidad. En el caso de Arcaute (Álava), donde se han recogido 25 l/m(2) en apenas 40 minutos acompañados de rachas de 73 km/h, o de Vitoria, donde las trombas de agua han sido tales que los sumideros no han sido capaces de hacerles frente.
El resto de provincias afectadas han sido Asturias, Cantabria, La Rioja, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra, Huesca, Zaragoza, Palencia y León. En esta última se han registrado numerosas inundaciones en las calles y anegaciones en bajos, que incluso ha llegado a debate político por parte del Partido Socialista. Este ha reclamado que los servicios de mantenimiento y limpieza de la ciudad revisen las alcantarillas y sumideros de las calles para evitar más colapsos en las vías por el agua.
Menos tormentas (y granizo) a partir de ahora
Según las previsiones, parece que este episodio de lluvias y tormentas ha tocado ya techo, y que a partir de este jueves y los próximos días no alcanzarán la misma intensidad. De momento este jueves solo Barcelona y Girona tienen los avisos activados por lluvias, mientras que el viernes se suma (de momento) a la lista León. Allí además se reactivarán las tormentas.
Pero aún no cantemos victoria. Aunque la DANA que nos ha traído estos días tan tormentosos se va alejando (y por tanto se reduce la inestabilidad), se acerca por el oeste peninsular otra baja aislada que traerá de nuevo más lluvias a partir de la semana que viene. Además de esto, otra consecuencia será el 'barrido' del aire cálido que el lunes entrará por el sur peninsular, lo que evitará que se produzca un nuevo episodio de calor extremo en nuestro país.