La peor gota fría de los últimos 10 años llegó el pasado jueves a la provincia de Castellón. Como preveían los modelos, se registraron más de 160 litros por metro cuadrado en dos horas, por lo que la provincia, desde entonces, está en avisos rojo. Y no es la única, 13 provincias más lo están.
Durante toda la noche no ha parado de llover. Esta situación se ha traducido en corte de carreteras, inundaciones, calles como ríos, colegios cerrados, numerosas llamadas a emergencias y rescates de conductores. Los trenes entre Barcelona y Valencia también se han visto afectados.
La Guardia Civil ha realizado numerosos auxilios y el desalojo de unas 80 personas en la provincia debido a la virulencia del fenómeno. Por ello, las autoridades piden precaución y atención. Además han activado un dispositivo especial durante este viernes para ayudar a la población.
El agua se ha colado en las casas de Almenara, provocando momentos de desesperación. Los vecinos intentaban achicar el agua como podían. Hacia 18 años que no se recordaban unas precipitaciones así. Algunos conductores han pasado una larga noche al volante. En Nules han tenido que rescatar a un conductor atrapado bajo un puente inundado. Los vecinos, atemorizados, han compartido multitud de vídeos de los momentos de angustia y preocupación.
Esta situación se ha dado también en puntos de Aragón y Cataluña, aunque la peor parte se ha registrado en las provincias de Teruel y Tarragona. En Tarragona han caído 150 litros por metro cuadrado en doce horas. Y lo peor se espera en estas zonas durante este viernes. Se mantienen los avisos rojos por fuertes precipitaciones como consecuencia de esta situación de gota fría.
¿Por qué está virulencia?
En el Mediterráneo se han unido dos borrascas. Una procedente del atlántico y otra en el Mediterráneo, haciendo que la corriente de aire frío en altura, unido a las altas temperaturas del mar, junto con los vientos del este, se haya convertido en un 'coctel' explosivo.
¿Y el sábado?
La inestabilidad, durante este viernes, no va a mejorar, sino que continúa lloviendo y seguirá siendo así hasta finales de semana. La buena noticia es que, poco a poco, los aguaceros tormentosos se irán desplazando hacia la mirad sur , especialmente al litoral andaluz, por lo que el este tendrá algo de calma.