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Si hace una semana nos despertábamos con nieve en muchas zonas de España, ahora lo hacemos con cielos grises aunque con poca lluvia. La humedad y las borrascas siguen llegando, lo que ha cambiado es que el aire que entra es ahora más cálido, de origen subtropical. De esta manera, la Semana Santa será inestable pero el termómetro seguirá su tendencia al alza que va a dejar a casi todo el país en torno a los 20ºC de máxima. Puede que en 2020 no haya procesiones, pero el tiempo que se espera para la festividad se ajusta mucho al que trae todos los años.
Vaivén de las lluvias, días templados y noches de rebequita… Son los ingredientes más típicos de la Semana Santa en casi toda España. El año pasado le tocó el turno de los chaparrones al sureste peninsular, que de golpe recibió toda la precipitación que el cielo no trajo en el invierno. Este año no habrá trombas tan intensas, pero las nubes irán repartiendo agua por prácticamente todo el país, aunque quien más se librará será, al contrario que en 2019, el Levante.
Buena parte de Europa se encuentra inmersa en una semana de calor anómalo –de hecho hace más calor en zonas de Alemania que en otras del interior de España– y días soleados. El anticiclón se ha impuesto en el viejo continente y las borrascas se desvían hacia el Atlántico Norte en su trayecto oeste-este, como vemos a continuación:
Con esta configuración, una masa de aire cálido ha invadido casi todos los países europeos y disparando el termómetro. En altura, la temperatura es más alta de lo normal:
La diferencia en España es que está más expuesta a las borrascas atlánticas, por lo que los frentes consiguen colarse entre las masas de aire y arrastrar humedad. Las lluvias se producirán de manera más o menos constante, no tanto de sopetón, y por lo tanto no se esperar inundaciones como las que vimos hace poco en Murcia ni se prevé que el viento sople con tanta fuerza.
Aunque todas las celebraciones de Semana Santa se han tenido que cancelar por el estado de alarma, la mayoría disfrutará dos días libres el Jueves y Viernes Santo. Más allá de nuestra ventana, nuestra conexión con el mundo exterior, el tiempo será una prolongación del que hemos tenido hasta el momento: inestable y templado.
Las lluvias se quedarán más ancladas en oeste peninsular especialmente el viernes y, si las cosas marchan según lo previsto por el modelo de predicción GFS, las regiones que más agua recibirán estos días serán las del cuadrante noroeste peninsular: Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Madrid, zonas de Castilla-La Mancha y de Extremadura y el oeste de Andalucía.
Al margen de todo quedará Canarias, donde hará ocasionalmente más de 25ºC y podrán tomar el sol desde el balcón. Únicamente se espera algo de nubosidad puntual que impulsarían los vientos alisios, más probable en las localidades del norte del archipiélago.