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En la víspera del fin de semana, una borrasca pierde fuerza en el Ártico mientras que otra se profundiza en el Atlántico Norte. La segunda es la que nos tiene vigilantes. El sábado su centro tendrá una presión mínima de 947 mb al este de Groenlandia, y sus frentes empezarán a acercarse a Reino Unido. De cara al domingo, uno de esos frentes rozará Galicia arrastrando viento oceánico a su paso. ¿Qué tiempo nos trae?
En Noruega, esta borrasca generará vientos desde el viernes de más de 100 km/hora en zonas de costa, arrastrando a su vez una masa fría que viajará desde el Mar de Labrador, a más de 3.000 km de distancia.
Sin embargo, cuando menor presión alcanzará será el sábado, de menos de 950 milibares, ampliando progresivamente el tamaño del 'campo' de vientos a su alrededor. Entre Groenlandia e Islandia las rachas serán huracanadas.
El domingo los vientos asociados a la borrasca afectarán a buena parte de Europa Occidental, especialmente Reino Unido y las Islas Feroe, donde entrará de lleno. Aquí, un frente activo llegará impulsando viento de largo recorrido. Lo hará cargado de humedad, "con lluvias en la mitad occidental de Galicia que no se descarta que sean localmente fuertes en el tercio oeste de A Coruña y Pontevedra", concreta la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
A partir del lunes, "predominarán las lluvias en el noroeste peninsular", dice la Aemet, "pudiendo ser localmente fuertes o persistentes en Rías Baixas". Los primeros días de la semana las nubes podrán extenderse al Cantábrico, al alto Ebro, la meseta norte y el norte de la meseta sur, e incluso dejará algo de nieve en el Pirineo occidental.
Según se prevé, el viento arreciará con fuerza también desde el lunes en Galicia y, posiblemente, en zonas del interior del extremo norte como Cantabria. El viento que llegará después de barrer todo el Atlántico provocará además mucho oleaje que irá yendo a más a partir de la noche del lunes. El martes las olas podrán superar los 4 metros de altura en toda la costa de Galicia y el Cantábrico.
En el resto de España, no obstante, se espera que las altas presiones vayan adentrándose por el suroeste a medida que los restos de la borrasca Gloria se disipan por el Mediterráneo el fin de semana. Según los cálculos de la Aemet, en todo el este peninsular, parte del norte y Baleares, así como las Canarias, se espera menos precipitación que el promedio habitual de la semana, así como unas temperaturas más elevadas de lo normal (periodo de referencia 1981-2010).