Estrenamos nuevo mes, y los días otoñales comienzan a llegar para quedarse, de hecho, seguro que has notado durante las primeras horas del día el fresco mañanero. La semana pasada se produjo la primera helada del otoño.
Las temperaturas máximas comienzan a bajar para ir normalizándose y marcando valores propios de este año, aunque todavía están siendo especialmente altas, como ya avisaban las previsiones de la AEMET.
A pesar de esto, la diferencia entre las temperaturas máximas y mínimas, es decir, la amplitud térmica, es sigue caracterizando esta primera semana de octubre. Las mañanas frías y las tardes cálidas, típicas del cambio del verano al otoño, persisten.
Mucho más notorio en la mitad norte
Nuevamente el ambiente más fresco y la amplitud térmica vuelven a ser más acusados en la mitad norte del país. Las mínimas se encuentran comprendidas entre los 0ºC, como en el caso de Soria, Burgos y los Pirineos, y los 10ºC en zonas del litoral cantábrico o valle del Ebro.
Por el contrario, las máximas se encuentran entre los 20-26ºC durante las horas centrales, lo que hace que la amplitud térmica supere en muchos puntos lo 10ºC. Incluso, hasta 18ºC de amplitud térmica, ya que en puntos de Burgos, las mínimas de 0ºC, contratas con los 18ºC de máxima.
Es una tendencia que ha llegado para quedarse, ya que cada vez es más evidente que el verano ha quedado atrás. Los termómetros ya ‘tiemblan’ de frío de madrugada y a primeras horas de la mañana.
En el resto del país, menor amplitud
Al contrario que en el norte, en la mitad sur, este y centro del país se notan las mañanas más frías pero con menos intensidad, ya que superan ampliamente los 10ºC de mínima en estas zonas, de hecho, en el litoral Mediterráneo y andaluz, e interior de Andalucía las mínimas no bajan de 20ºC.
Durante el día, los valores a la sombra se mantienen o superan la barrera de los 30ºC, por lo que la amplitud es mucho menos notoria al no existir ese gran contraste.