Por mucho que leas por ahí que viene una ola de calor, no sufras: parece que todo se quedará en un breve episodio de temperaturas altas. La razón es la llegada de una pequeña DANA por el oeste peninsular, que se encargará de refrescar un poco el ambiente, lo suficiente para evitar que el aire africano, que ha entrado este lunes por el sur, se quede mucho con nosotros.
Así, a partir del miércoles comenzará un nuevo descenso de los termómetros acompañado del regreso de las tormentas. Las notarán sobre todo en el noroeste peninsular, concretamente en el interior este de Galicia, Cantábrico occidental y Pirineos, donde podrían venir acompañadas de granizo y aparato eléctrico.
*Imagen: mapa de previsión del miércoles, 11 de julio / Aemet
En el resto, no habrá tormentas, pero las temperaturas habrán descendido unos grados respecto al martes, una variación que se ve claramente en los mapas de predicción de la Aemet. Las regiones más afectadas por este cambio de temperaturas se situarán el miércoles en el noroeste peninsular, y también en toda la mitad oeste del país. Algún descenso también podría registrarse en la Comunidad Valenciana y Cataluña.
Así, en general, en la mitad norte peninsular las máximas no superarán apenas los 30ºC de temperatura, mientras que en la mitad sur seguirán siendo altas (aunque no tanto como para asfixiarse), rondando los 36ºC en general.
En cuanto a las mínimas, también empezaremos a dejar de lado las noches tropicales (aquellas en las que no se baja de 20ºC). Solo rondarán esos valores la costa andaluza y la mediterránea. En el resto quizá ya puedan pegar por fin ojo.
Nuevos descensos el fin de semana
Y esto no ha hecho más que empezar. Según las predicciones, a partir del fin de semana, y más concretamente entre el sábado y el domingo, se producirá un nuevo descenso de las temperaturas, manteniendo esos termómetros a raya con valores en todo el país excepto en la vertiente mediterránea.
Así que, en líneas generales, lo que nos espera a mediados de esta semana es más frío que el habitual, tormentas, lluvias y granizo. Julio sigue sorprendiendo (y repartiendo alegrías a aquellos que no son muy fans del calor).