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Sol, viento, nieve en la sierra y almendros en flor. El tiempo que nos acompaña cuadra con la época del año (por fin), con los contrastes propios del contraste de invierno a primavera. Pero los meteorólogos no quitan ojo a los mapas de predicción porque todo apunta a que la borrasca Norberto que ha nombrado esta mañana Meteo France enviará un potente frente a España que va dar lugar a frío, nevadas y posiblemente a granizadas en algunos puntos. No se descarta ningún escenario.
Lo que está claro con la configuración atmosférica actual es que recibiremos el jueves y viernes la entrada de fuerte viento del noroeste, frío pero no muy húmedo. Además, la vaguada que se pronuncia en estos momentos al este peninsular para elongar las bajas presiones de la borrasca que se posiciona sobre Francia va a ondular el chorro polar.
Esto conllevará el descuelgue de una masa de aire frío a 850 hPa. Todo ello traerá, entre otras cosas, nieve a nuestras montañas, aunque el viento podrá dificultar que se asiente. Hasta el sábado, las nubes llamadas cumulonimbos, las que auguran precipitación en cualquiera de sus formas (lluvia, granizo o nieve), se multiplicarán sobre todo en el norte y este peninsular.
En otras zonas el cielo estará más despejado pero el viento disparará la sensación de frío. Las provincias del sur de Aragón o la costa mediterránea, por ejemplo, no recibirán apenas (o en absoluto) precipitación, pero el cierzo enfriará estas zonas con un desplome de hasta 10ºC el viernes con respecto al día anterior.
Este frío será el que permita a nuestras montañas recuperarse después de que muchas de las sierras de España concluyeran la temporada de esquí a mitad de febrero. Excepto en Pirineos, el batacazo del calor se ha notado en todas nuestras cordilleras, donde los aludes y el deshielo frecuentes han obligado a cerrar las estaciones: en la Cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico pocas pistas se mantienen, en el Sistema Central han cerrado todas, y Sierra Nevada se mantiene gracias a los cañones de nieve que trabajan a todo gas.
Está previsto que nieve considerablemente en todas las montañas del norte, variando la cota entre los 700 y los 900 metros en general. A partir de los 1.200 metros podrán amontonarse más de 20 cm en Pirineos y, por encima de los 1.300, más de 30 cm.
Aunque en menor medida, podremos cantidades importantes en la Cordillera Cantábrica y el norte del Sistema Ibérico. En el centro, caerán en Navacerrada o la Sierra de Albarracín hasta 5 cm a lo largo del viernes.
A medida que la borrasca Norberto se aleja hacia el noreste, las altas presiones volverán a adentrarse en la Península Ibérica, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La circulación atmosférica será más zonal y, por tanto, el viento de poniente y el calor en altura pasarán a determinar qué tiempo tenemos. Resultado: el sábado los termómetros repuntarán en toda España.
En muchos puntos del norte (sobre todo Asturias, Cantabria, Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha) podrán sumar hasta 8ºC, mientras que en el resto será un ascenso también relevante, de entre 1 y 6ºC.
Volveremos así de golpe y porrazo a los más de 22ºC en zonas de Andalucía, Murcia, la Comunidad Valenciana y Canarias, y nos quedaremos con al menos 15ºC de máxima en prácticamente toda la mitad sur peninsular, el valle del Ebro, áreas del litoral cantábrico y Baleares.
A medida que pasen los días, aunque resulta difícil saberlo con seguridad todavía, las temperaturas podrán seguir al alza y alcanzar temperaturas hasta 10 y 15ºC más altas de lo normal (promedio del periodo de referencia 1981-2010) de cara al martes.