Los incendios castigan al oeste de Estados Unidos: las llamas y el humo obligan a evacuar

  • La ola de calor está complicando la extinción del fuego en el oeste de EEUU

  • El incendio más preocupante es el 'Bootleg Fire’, que ha calcinado más de 80.000 hectáreas

  • Miles de personas han evacuado en Oregón y California a medida que el fuego y el humo se expanden

El calor récord y la sequía están desatando una oleada de incendios en el oeste de Estados Unidos que parecen no tener fin. La ‘pared’ de humo cada vez es más densa y más extensa, incluso puede observarse a través de los satélites que orbitan la Tierra. Son al menos 55 focos activos los que se vigilan. Uno de ellos, bautizado ‘Bootleg Fire’, en Oregón, ha calcinado más de 80.000 hectáreas. Hay miles de evacuados.

Oregón y California, en llamas

Es el incendio más preocupante de todo el país actualmente. Grandes extensiones del Bosque Nacional Fremont-Winema en el sur de Oregón, cerca de la frontera con California, arden en llamas sin control en el ‘Bootleg Fire’.

En California, el incendio del Complejo Beckwourth, una combinación de dos incendios en el Bosque Nacional Plumas, ha quemado más de 36.000 hectáreas. Poblaciones de las áreas afectadas como Doyle, que ha sido arrasada por completo, no han vivido un solo día con temperaturas por debajo de los 32 ºC desde finales de junio. Los residentes huyen despavoridos del infierno.

Miles de familias están siendo evacuadas ante el peligro de que las llamas arrasen sus casas. Un número por ahora indeterminado ya han quedado calcinadas. Por otra parte, el humo hace imposible respirar al aire libre y está poniendo el riesgo la salud de las personas incluso a decenas de kilómetros de distancia de las llamas.

"Los esfuerzos de extinción de incendios se han visto obstaculizados debido al calor, la sequedad y el viento", ha declarado el portavoz del Departamento de Protección de Bosques contra incendios de California, Jaime Williams, según recoge 'Los Angeles Times'.

Hay desplegados más de 14.000 bomberos en todo el oeste de Estados Unidos. En todo el país, son ya más de 800.000 hectáreas quemadas. El balance es trágico, y probablemente supere la temporada trágica de incendios que afectó a esta región en 2020.

Ola de calor excepcional

Todo esto ocurre en medio de una ola de calor interminable que hace dos semanas provocó récords de calor en zonas de la Columbia Británica canadiense (Lytton llegó a los 49,6 ºC), y en ciudades de EEUU como Seattle o Portland.

Meteorólogos de todo el mundo y la propia Organización Meteorológica Mundial (OMM) se han pronunciado sobre la preocupante situación extrema en Norteamérica. "Las posibilidades de que esto ocurra de forma natural son una vez cada decenas de miles de años. En el clima actual, un junio extremadamente caluroso es común y es probable que ocurra dos veces en tres décadas", opinó el científico climático de ‘Met Office’ Nikos Christidis.